Ameesha Chauhan es atendida en un centro médico de Nepal. Foto / AFP.
“Tenía la impresión de que el Everest estaba repleto. Solamente los alpinistas con algunas aptitudes y una cierta experiencia deberían tener un permiso” para escalar”, dice la joven de 29 años.
Lam Babu Sherpa, que coronó siete veces el Everest, advirtió que esta afluencia puede ser fatal, especialmente si los equipos no llevan oxígeno extra.
El Everest era en el pasado accesible solo a una élite de alpinistas, pero ahora convoca también a aficionados y aventureros. Quienes quieren coronar la cumbre más alta del mundo deben presentar un certificado médico que acredite que están bien físicamente, pero no deben demostrar su resistencia en alturas extremas.
Los escaladores más experimentados dicen que la reticencia de Nepal a limitar el número de permisos para subir al Everest provocó aglomeraciones peligrosas y contribuyó al elevado número de muertes.
Última muerte reportada
La última muerte que se registra es la de Christopher Kulish, un abogado de Colorado, falleció en un campamento debajo de la cima durante su descenso. Se desconoce la causa de la muerte, informó el lunes su hermano, Mark Kulish.
Kulish de 62 años acababa de llegar a la cima del Everest con un pequeño grupo luego de que multitudes de cientos de montañistas saturaron el pico de 8.850 metros (29.035 pies) de altura la semana pasada, comentó su hermano.
“Vio su último amanecer desde el pico más alto de la Tierra. En ese momento, se convirtió en miembro del ‘Club de las 7 Cimas’ habiendo escalado la montaña más alta de cada continente”?, dijo Mark Kulish en un comunicado.
Describió a su hermano como un abogado en su “trabajo diario”? que era un “escalador empedernido”?.
“Falleció haciendo lo que amaba, después de regresar al campamento más cercano debajo de la cima”, señaló.
Alrededor de una docena de montañistas fallecieron en el Everest la semana pasada, incluido Don Cash de Utah, quien también había cumplido su sueño de escalar las montañas más altas de cada continente. La mayoría de ellos fallecieron mientras descendían de la cima durante unos pocos días de buen clima en mayo.
Se cree que la mayoría sufrió de mal de montaña, que es causado por los bajos niveles de oxígeno que hay a gran altitud y provoca dolores de cabeza, vómito, dificultad para respirar y confusión mental.