Más muertes en el Monte Everest tras el aumento de permisos, la temporada más mortífera desde 2015

La temporada de escaladas en el Everest llegó a su fin. Un equipo enviado por el gobierno de Nepal recuperó los cuerpos de cuatro personas y unas diez toneladas de basura, el lunes.

La temporada de escaladas más mortífera en el Everest llegó a su fin. Un equipo enviado por el gobierno de Nepal recuperó los cuerpos de cuatro personas y unas diez toneladas de basura, el lunes.

Por Agencias

2019-05-28 12:02:52

Las últimas expediciones aún presentes en el Everest intentaban el lunes llegar a la cumbre, al término de una temporada mortal marcada por los atascos en la “zona de la muerte” y los llamamientos a regular los ascensos.

Los peligros propios de la extrema altura, así como a los “atascos” de alpinistas provocados por el gran flujo de montañistas, se han cobrado la vida de once personas este año.

Este fin de temporada, con el calentamiento global derritiendo los glaciares, fueron recuperados cuatro cadáveres y se recolectaron diez toneladas de basura entre los campamentos base y 4, a casi 8.000 metros de altura, informaron este lunes las autoridades de Nepal.

Se trata de una de las temporadas más mortíferas desde 2015: 11 personas ha muerto en el Everest. El año pasado murieron cinco personas.

Foto AFP.

Al menos cuatro de los decesos de esta temporada se atribuyen al atasco existente en la llamada “zona de la muerte”. Estos atascos hacen perder un tiempo precioso y aumentan los riesgos de congelación, agotamiento y mal de altura.

Y es que el gobierno nepalí emitió para la temporada de primavera de este año, un récord de 381 permisos, (al precio de 11.000 dólares cada uno) distribuidos en 41 equipos y cada titular de un permiso va acompañado por al menos un guía, lo que explica los atascos.

La alpinista india Anuja Vaidya, de 21 años, que alcanzó la cumbre el miércoles pasado, afirmó que su equipo tuvo que esperar más de una hora en el descenso porque había una hilera de montañeros en el camino.

Debido a estos atascos, “las botellas de oxígeno de muchos montañistas se agotaron” explicó la alpinista india Ameesha Chauhan, que está recibiendo curas en Katmandú tras congelarse la mano izquierda.

Ameesha Chauhan es atendida en un centro médico de Nepal. Foto / AFP.

“Tenía la impresión de que el Everest estaba repleto. Solamente los alpinistas con algunas aptitudes y una cierta experiencia deberían tener un permiso” para escalar”, dice la joven de 29 años.

Lam Babu Sherpa, que coronó siete veces el Everest, advirtió que esta afluencia puede ser fatal, especialmente si los equipos no llevan oxígeno extra.

El Everest era en el pasado accesible solo a una élite de alpinistas, pero ahora convoca también a aficionados y aventureros. Quienes quieren coronar la cumbre más alta del mundo deben presentar un certificado médico que acredite que están bien físicamente, pero no deben demostrar su resistencia en alturas extremas.

Los escaladores más experimentados dicen que la reticencia de Nepal a limitar el número de permisos para subir al Everest provocó aglomeraciones peligrosas y contribuyó al elevado número de muertes.

Última muerte reportada

La última muerte que se registra es la de Christopher Kulish, un abogado de Colorado, falleció en un campamento debajo de la cima durante su descenso. Se desconoce la causa de la muerte, informó el lunes su hermano, Mark Kulish.

Kulish de 62 años acababa de llegar a la cima del Everest con un pequeño grupo luego de que multitudes de cientos de montañistas saturaron el pico de 8.850 metros (29.035 pies) de altura la semana pasada, comentó su hermano.

“Vio su último amanecer desde el pico más alto de la Tierra. En ese momento, se convirtió en miembro del ‘Club de las 7 Cimas’ habiendo escalado la montaña más alta de cada continente”?, dijo Mark Kulish en un comunicado.

Describió a su hermano como un abogado en su “trabajo diario”? que era un “escalador empedernido”?.

“Falleció haciendo lo que amaba, después de regresar al campamento más cercano debajo de la cima”, señaló.

Alrededor de una docena de montañistas fallecieron en el Everest la semana pasada, incluido Don Cash de Utah, quien también habí­a cumplido su sueño de escalar las montañas más altas de cada continente. La mayorí­a de ellos fallecieron mientras descendí­an de la cima durante unos pocos dí­as de buen clima en mayo.

Se cree que la mayorí­a sufrió de mal de montaña, que es causado por los bajos niveles de oxí­geno que hay a gran altitud y provoca dolores de cabeza, vómito, dificultad para respirar y confusión mental.