Madre de un sociópata: “A los 13 años, mi hijo asesinó a mi hija a sangre fría”

Él fue condenado a 40 años de prisión por violar, apuñalar 17 veces y luego estrangular a su hermana menor.

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Por N. Hernández / Agencias

2018-10-03 7:40:36

“Su hija está muerta”, fue la frase que escuchó Charity Lee el 4 de febrero de 2007 y que cambió toda su vida.

Desde pequeña, tuvo una vida traumante. Cuando tenía 6 años y vivía en Texas, Estados Unidos, su padre recibió múltiples impacto de bala en la espalda, la acusada, procesada y absuelta fue su madre.

Cuando era adolescente, tuvo problemas de salud y adicción, esto a pesar de ser una buena estudiante y deportista. A los 18 años pidió ayuda para dejar las drogas y entró a la Universidad, ahí estudió Ecología Humana.

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Ella recuerda que despertó en una habitación desconocida, su rostro y su voz habían cambiado, ya no eran los de la adolescente de 15 años.

Asegura que al dejar las drogas, se sentía “miserable” porque todo el dolor que los estupefacientes le habían suprimido salieron a flote. Después de un año de haber dejado su adicción se dio cuenta que estaba embarazada.

“Yo no creo que he amado como amé a ese ser que estaba creciendo dentro de mí”

Cuando el bebé nació, lo bautizó como Paris, “de la mitología griega. Paris fue el príncipe que se enamoró de Elena de Troya y la raptó. No le fue muy bien, pero yo estaba enfocada en la parte del amor”, declaró según publicación retomada de La Nación.

Después de nueve años se volvió a embarazar y decidió nombrar Ella a la bebé.

 

“Ella era extrovertida y asertiva, mientras que Paris era más introvertido y tímido. Paris parecía querer mucho a Ella y ella lo adoraba”, explicó.

Ninguna alarma

Charity, quien vive actualmente en Savannah, Georgina, asegura que Paris siempre fue un niño bueno y calmado, nunca tuvo una actitud que a ella la inquietara. Sin embargo, dice que ahora que analiza la situación sí podría haber ocurrido más de alguna señal, pero que en ese momento le parecían cosas de niños.

La madre de un sociópata

"Ella era extrovertida y asertiva, mientras que Paris era más introvertido y tímido. Paris parecía querer mucho a Ella y ella lo adoraba".

Charity,

No obstante, cree que su recaída en las drogas podría haber afectado e influido en el comportamiento de Paris. Ella logró vivir sin drogas durante mucho tiempo, pero cuando Paris tenía 12 años y Ella estaba por cumplir los 3, volvió a recaer.

“Fue muy difícil. Yo tenía problemas y a veces no podía cuidarlos; Paris tomaba las riendas y se ocupaba de Ella. Pero yo seguía funcionando como madre. Creo que para Paris fue devastador darse cuenta de que su madre era falible como cualquier humano y estaba enojado. Para Ella era distinto: sabía que había días en los que mami no se sentía bien y me abrazaba”, relata.

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En esa época, un incidente despertó la alarma de Charity. Un día, Paris, Ella y la tía, quien es 3 años mayor que él, se pelearon.

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"Ese día me empezó a decir: un beso más, mami; un abrazo más, mami. Lo hizo tantas veces que llegué tarde al trabajo".

Charity,

Cuando Charity fue a buscar a Paris para hablar con él, lo encontró sollozando, con un cuchillo de cocina en la mano y diciendo que si se le acercaban se haría daño.

Charity aseguró que nunca pensó que ese suceso fuera una señal, ella pensaba que él estaba enojado por la recaída que tuvo, pero estaba consciente que la reacción de él había sido demasiado exagerada y decidió llevarlo al hospital.

Después de varios estudios, los médicos no encontraron ningún indicio de tendencia homicida.

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El día del desenlace

Era el 4 de febrero de 2007, Charity trabajaba como mesera y estudiaba. Ese día, como de costumbre, Ella estaba en la tina, le daba un abrazo y un beso y le decía: ¡Adiós, mami! Sin embargo, esa mañana fue diferente:

“Ese día me empezó a decir: un beso más, mami; un abrazo más, mami. Lo hizo tantas veces que llegué tarde al trabajo”.

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Asegura que ese día, Paris estaba molesto con ella, para ese entonces ya tenía 13 años.  Charity recuerda que por esa época era normal que él estuviera “bravo”.

“Recuerdo muy bien que me le acerqué y le dije: Tú sabes que yo te quiero. Hemos pasado por cosas peores y esta también la vamos a superar”.

Después de la media noche, cuando estaba apunto de salir de su trabajo, llegaron los policías.

– Su hija fue herida

-¡Tengo que ir! … ¿Dónde está?

-Está en casa

-¿Por qué en casa? ¡Tiene que ir al hospital!

-Su hija está muerta

Asegura que esa conversación, marcó el final de la vida que hasta ese momento ella conocía. Cuando escuchó que su hija estaba muerta se desmayó, a los minutos de recobrar el conocimiento preguntó por Paris y las autoridades le informaron que estaba con ellos y que era él quien había matado a Ella.

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Horas antes, Paris había convencido a la niñera para que se fuera de la casa antes que regresara su madre. Cuando la niñera se fue entró al cuarto de su hermana de 4 años, la agredió sexualmente, la golpeó, estranguló y apuñaló 17 veces con uno de los cuchillos que tenían en la cocina.

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"Cuando oí que Ella estaba muerta sentí que me quebraba en billones de pedazos. Cuando me enteré que el asesino era Paris fue como si alguien tomara esos pedazos y los quebrara otra vez".

Charity,

Después llamó a un amigo, habló con él 6 minutos y luego llamó a emergencias. Las personas del sistema de emergencia le dieron indicaciones para que le diera primeros auxilios, pero después de analizado el cuerpo de la pequeña determinaron que no recibió ningún tipo de ayuda.

“Cuando oí que Ella estaba muerta sentí que me quebraba en billones de pedazos. Cuando me enteré que el asesino era Paris fue como si alguien tomara esos pedazos y los quebrara otra vez. Quería morirme, pero no podía… tenía un hijo: Paris”.

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“No era rabia, era oscuridad”

Al siguiente día, Charity visitó a Paris donde estaba detenido. Recuerda que eran las 5:30, por nueve meses lo visitó a esta misma hora hasta que él recibió la condena.

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“Yo estaba hecha un desastre, pero lo primero que sentí fue felicidad de ver a mi hijo. Lo levanté de la silla y, en medio del llanto, lo abracé, lo acaricié, lo toqué por todas partes como si quisiera saber que él estaba ahí y que estaba bien (…) Hasta que me di cuenta de que él no me estaba abrazando, que no mostraba ninguna emoción… sencillamente estaba presente”.

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“Lo miré y no vi nada, en su rostro, en sus ojos… nada, nada”

Después del encuentro, Paris habló por primera vez y con una actitud tranquilizadora le dijo a su madre:

– ¿Qué vas hacer ahora?

– ¿A qué te refieres?, respondió ella.

-Tú siempre dijiste que la única razón por la que matarías a alguien era que le hiciera algo malo a tus hijos. Entonces, ¿qué vas hacer ahora?

“No me lo estaba preguntando como si tuviera miedo de lo que su mamá le iba a hacer, sino que me estaba desafiando. Fue la primera vez que vi que había algo más en Paris… yo sabía que podía sentir rabia, pero esto no era rabia, era oscuridad”.

Charity aseguró que en ese momento ella quería que Paris sintiera que su amor era incondicional y que a pesar de lo que había hecho, ella seguiría ahí para él.

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“La primera vez que me entregaron a Paris cuando nació, le susurré al oído: no sé cómo ser madre, pero te prometo que siempre haré lo mejor que pueda. Voy a ser tu madre de la mejor manera que pueda y siempre te voy a querer, no importa qué pase”.

La confesión 

Paris contó a la policía que él y su hermana estaban dormidos en la misma cama y cuando él despertó vio que era un demonio en llamas y él quiso matar a ese demonio.

La madre de un sociópata

"¿Qué vas hacer ahora? Tú siempre dijiste que la única razón por la que matarías a alguien era que le hiciera algo malo a tus hijos. Entonces, ¿qué vas hacer ahora?"

Charity,

Pero con el tiempo se dieron cuenta que él mentía, que deseaba matar a su hermana y había planeado cómo hacerlo. Para Charity fue difícil aceptar el hecho, ella tenía la esperanza que el incidente fuera producto de algún episodio psicótico, pero no fue así.

A los nueve meses, Paris fue condenado a 40 años de prisión.

La madre de un sociopata

Ella sigue visitando y hablando por teléfono con Paris. Asegura que muchas personas la cuestionan y no entienden por qué lo hace, pero ella responde. “odio lo que Paris hizo, pero él es lo que es”.

“Mucha gente me dice que no lo haría pero mi amor es incondicional. Yo nunca, nunca, en ningún momento he dejado de amar a mi hijo”, dice con total certeza.

Con los meses descubrió que había planeado pararla a ella también, pero no lo hizo porque quería que sufriera por muchos años.

“Parte de la razón por la que me dejó vivir fue porque después de matar a Ella se dio cuenta de que yo sufriría por más tiempo si me dejaba viva”.

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A los 15 años, Paris dijo a Charity una frase que la aterró y le provocó miedo: Si te hubiera matado, habrías sufrido solo 15 o 20 minutos”.

Desde que está recluido, él se ha vuelto más violento, para Charity eso significa que él dejó de negar la oscuridad que había en su interior y la dejó salir.

Charity dice sentirse culpable porque sabe que su recaída en las drogas afectó a Paris, pero también dice estar consciente que él tiene la capacidad de discernir entre el bien y el mal, que él tomó esa decisión y eso, no es culpa de ella.

“Es muy frío, calculador e inteligente. No fue una decisión impulsiva así que tenía miles de opciones distintas. Él mismo me dijo que consideró otras opciones pero que escogió a Ella porque sabía que causaría el daño más profundo. Es un sociopata, sin duda alguna”.

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Este término es aplicado a las personas que tienen un trastorno de personalidad antisocial (TPA). La razón que lo desencadena no se conoce con certeza, pero según las investigaciones del Servicio Nacional de Salud británico (NHS) podría tener su origen en la genética y experiencias traumáticas.

La madre de un sociópata

"Es muy frío, calculador e inteligente. No fue una decisión impulsiva así que tenía miles de opciones distintas. Él mismo me dijo que consideró otras opciones pero que escogió a Ella porque sabía que causaría el daño más profundo. Es un sociopata, sin duda alguna".

Charity,

Psicólogos y especialistas en el área le dieron ese diagnostico en múltiples ocasiones a Charity, pero a ella le costó aceptarlo. En la actualidad, reconoce en su hijo de 24 años todas las características de un sociopata.

“Los componentes más notables son su indiferencia total hacia las normas de la sociedad, ausencia de remordimiento, emociones extremadamente superficiales. Eso acompañado de narcisismo, lo que lo vuelve una persona muy desagradable muchas veces”.

Además, asegura que en repetidas ocasiones Paris le ha dicho que no siente ningún tipo de remordimiento por haber matado a su hermana.

“Él me dice: ¿sabes mamá? yo sé que dentro de mí debe de haber un cajón en el que está guardado todo mi remordimiento por lo que le hice a Ella. Pero cuando abro ese cajón, está vacío”.

El ave Féniz

Charity volvió a ser madre, su bebé ahora tiene cerca de cinco años. El bebé, como sus dos hijos anteriores tampoco fue planeado.

Cuando su bebé nació, ella decidió llamarlo Fénix, así como el ave de la mitología griega que “se levanta de las cenizas de su propia destrucción”.

También fundó una organización llamada ELLA, cuyo objetivo es ayudar a víctimas de crímenes violentos, así como a personas afectadas por enfermedades mentales y el sistema de justicia criminal.

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A Charity la inquieta la libertad de su hijo, es posible que él salga de la prisión de Texas en 2047.

“Me da miedo. Él no va a cambiar, él no ha cambiado desde que tenía 13 años. Para ser honesta, espero que Paris tenga que cumplir toda su sentencia para que Fénix crezca tan grande y fuerte como sea posible”, concluyó su relato para la BBC.

Cada 11 de abril, Charity le escribe una carca a Ella, es su regalo de cumpleaños.