Luisiana, Estados Unidos, recibe ya los fuertes vientos de la tormenta tropical Barry, que se fortaleció un poco y está apunto de convertirse en el primer huracán de la cuenca atlántica este año y de tocar tierra cerca de la ciudad de Morgan City, informó este sábado el Centro Nacional de Huracanes (NHC).
El sureste de Luisiana, que enfrenta ya apagones en decenas de miles de hogares, teme especialmente las inundaciones por la marejada ciclónica y las lluvias, principalmente la ciudad de Nueva Orleans, que recuerda por estos días el paso del huracán Katrina en 2005 y la devastación que dejaron las aguas.
En su boletín de las 8 horas locales de Miami (11.00 GMT), el NHC situó a Barry a 50 millas (80 km) al oeste suroeste de Morgan City, y a unas 60 millas (95 km) al sur de Lafayette y señaló que en las “próximas horas” tocará tierra.
Tropical Storm #Barry is expected to strengthen to a hurricane before reaching the Louisiana coastline late this morning or early this afternoon. For more details, see https://t.co/tW4KeGdBFb pic.twitter.com/DN87zaZDVe
— National Hurricane Center (@NHC_Atlantic) 13 de julio de 2019
La tormenta avanza un poco más rápido a 5 millas por hora (7 km/h) y fortaleció sus vientos máximos sostenidos de 70 millas por hora (115 km/h) con ráfagas más fuertes.
Según la escala Saffir-Simpson, un huracán de categoría 1 presenta vientos de 74 a 95 millas por hora (119 a 153 km/h).
El NHC ha emitido un aviso de huracán entre la ciudad Intracoastal City y Grand Isle, en el norte del Golfo de México.