Ann Hodges es la única persona en la historia que ha sido golpeada por un meteorito. Además, sobrevivió para contarlo. Todo ocurrió el 30 de noviembre de 1954 cuando ella tomaba una siesta en su casa, situada en Sylacauga, un pueblito rural de Alabama, Estados Unidos.
Hace 65 años, esta mujer tuvo un despertar abrupto cuando sintió un fuerte golpe en la cadera, abrió los ojos y notó que su casa estaba llena de humo y escombros. Al momento, ella y su madre descubrieron un gran agujero en el techo de la casa y el aparato de radio destrozado.
Después se percataron que el daño del techo y el aparato había sido causado por una roca negra del tamaño de un melón que entró por el techo, rebotó sobre la radio y luego golpeó a Ann.
La policía y los bomberos atendieron a Ann, pero finalmente fue un geólogo que trabajaba en una excavación cercana quien identificó la roca y aseguró que era una lesión causada por un meteorito.
Finalmente las autoridades decidieron entregárselo a la Fuerza Aérea para que lo inspeccionaran porque era plena Guerra Fría y había que descartar que se tratara de cualquier complot soviético.
El alboroto imperaba en el pueblo, los habitantes aseguraban haber visto “una bola de fuego”antes que impactara en la casa de Hodges.
El Museo de Historia Natural de Alabama guarda algunos testimonios de personas y dijeron haber visto “una luz rojiza brillante como una vela romana que va dejando humo”.
Además, aseguraron escuchar una tremenda explosión, seguida de una nube marrón.