La noticia sobre la muerte del periodista Samy Schwartz, como consecuencia de un infarto, se conoció el jueves a través de medios locales.
El fallecimiento del reconocido fotoperiodista ocurrió horas después de haber tomado las fotos oficiales de la presidenta de Bolivia, Jeanine Áñez, según Infobae. La funcionaria reaccionó en Twitter con un mensaje para quien fue su gran amigo y un video grabado durante la última sesión de fotos que compartieron: Lamento profundamente la partida de mi amigo, pero sobre todo el ejemplo de lucha y compromiso democrático, que siempre fue y como lo recordaremos.
Muy triste tras el fallecimiento de mi querido amigo y gran luchador por la democracia @samyschwartz.
Ayer me visitó en Palacio y me acompañó en la sesión de fotos oficiales. Nuestros últimos momentos juntos, fue con mucho cariño y respeto mutuo.
¡Hasta siempre querido amigo! pic.twitter.com/KsqKZFoe3P
— Jeanine Añez Chavez (@JeanineAnez) December 5, 2019
Schwartz, era conocido por muchas razones, dos de ellas: haber sido elegido por el papa Francisco para ser el fotógrafo oficial de su visita a Bolivia y por sus críticas al expresidente Evo Morales. De hecho, tiene un tuit fijado en su perfil de Twitter con el artículo de la revista argentina Gente donde lo describe como “El fotógrafo que provocó la renuncia de Evo Morales”.
A pocos días de la muerte del reconocido fotoperiodista, uno de sus colegas, John Arandia, publicó en redes sociales unos mensajes que intercambiaron con Schwartz en los que le había revelado que sus problemas de salud eran consecuencia de un supuesto envenenamiento.
Esto habría sucedido en diciembre pasado cuando un grupo de personas le regaló una empanada salteña que tenía una “sorpresa”, según detalla una nota de Infobae.
La “sorpresa” que contenía la comida, y que le causó una perforación de intestino, habría sido un hueso tallado y envuelto en grasa animal. Schwartz sospechaba que todos sus problemas de salud iniciaron tras ese episodio y tenía intenciones de iniciar una investigación sobre esto, según le confesó a su amigo días antes de su muerte.