Jessica Padgett y su prometido Kendall James Murphy tenían planeado casarse el 29 de septiembre de este año, ese sería el día más feliz de sus vidas, pero el novio nunca llegó a su boda y ella sabía que él nunca llegaría.
La noche del 10 de noviembre de 2017, Kendall salió a atender una emergencia. Él era bombero y lo llamaron para que diera atención a las víctimas de un accidente automovilístico, pero estando en el lugar fue atropellado por un camión que era conducido por un hombre en estado de ebriedad.
Jessica y Kendall vivían en el condado de Montgomey, Indiana, Estados Unidos, cuando él murió ambos se encontraban planeando su boda.
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Óscar y Ofelia se enamoraron en un salón de baile cuando vivían en Santiago de María, en el oriente del país, en 1943. Sus vidas tomaron caminos distintos y cada uno formó su propio hogar. Cuatro décadas después se reencontraron.
La fecha programada para la boda de esta pareja era el 29 de septiembre de este año, por ello Jessica y la familia de Kendall decidieron hacer una ceremonia en homenaje al joven bombero, en el día que iba a ser el más importante de su vida. Además, para ella era una forma de cerrar el proceso de duelo que ha tenido durante casi un año.
La pequeña y emotiva ceremonia fue inmortalizada por Madi Knepp, una fotógrafa de bodas, quien publicó la sesión de fotos en su Fanpage y estas rápidamente se rivalizaron.
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Para la ceremonia, Jessica usó el vestido que ya tenían reservado para su boda y la imagen que destaca de la sesión de fotos es la de ella llorando sobre la tumba de su novio, ésta se ha hecho viral en redes sociales y ha recibido cientos de comentarios.
Otra de las emotivas imágenes es una en la que se ve a Jessica con las botas de Kendall en sus brazos y él parado a su lado, la imagen fue retocada con Photoshop, pero no pierde la magia del momento.