Kim Jong-un está grave de salud, según un oficial de inteligencia de EE.UU.

La cadena de noticias CNN reporta que el líder norcoreano está en peligro tras someterse a una cirugía

La ausencia de Kim Jong Un durante unas ceremonias importantes en Pyongyang la semana pasada multiplicó los rumores sobre su salud. Corea del Sur restó importancia el martes a informaciones que aseguran que el líder norcoreano fue sometido a una operación quirúrgica.

Por Ricardo Avelar / Agencias

2020-04-20 9:23:08

La cadena de noticias CNN ha informado que la vida del líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, está en peligro después de someterse a una cirugía.

CNN atribuye esta información a un oficial de inteligencia de Estados Unidos que menciona que el gobernante supremo del país está grave de salud.

Esto, sin embargo, es casi imposible de verificar de forma independiente, pues en Corea del Norte no existe la prensa libre y la información no fluye, mucho menos a medios occidentales.

Daily NK, un medio de comunicación digital dirigido principalmente por desertores norcoreanos, afirma que Kim fue operado en abril por problemas cardiovasculares y está convaleciente en una mansión de la provincia de Phyongan del Norte. “El tabaquismo excesivo, la obesidad y la fatiga motivaron el tratamiento cardiovascular urgente al que fue sometido Kim”, afirma, citando una fuente norcoreana no identificada.

Por ello, CNN afirma haber solicitado información tanto a la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA), como al gobierno de Corea del Sur, que suele tener la información sobre la vecina dictadura antes que el resto del mundo.

Indicios
El pasado 15 de abril, Jong-un estuvo ausente de las celebraciones del cumpleaños de su abuelo, Kim Il-Sung, líder supremo de ese país y su primer dictador desde su fundación en 1948 hasta su muerte en 1994. Esto empezó a elevar las alarmas, pues las conmemoraciones a Il-Sung son de gran importancia en ese país asiático que lo considera casi una deidad.

Kim Jong-un, el tercer gobernante en la historia de la dictadura más hermética y una de las más crueles del mundo, tiene un poco más de 30 años. Su edad exacta no ha sido revelada.

Este ha sido el líder supremo del país y asumió el poder en 2011, después de la muerte de su padre, Kim Jong-Il.

Este último también se perdió un evento de esta magnitud en 2008, algo extraño por el significado que los norcoreanos dan a la familia fundadora. Poco después se reveló que había sufrido un derrame cerebral que siguió debilitándolo hasta su muerte tres años después.

“Nadie sabe” 

No es la primera vez que la ausencia de Kim despierta todo tipo de especulaciones. En 2014, no fue visto durante seis semanas y posteriormente reapareció con un bastón. Los servicios de inteligencia surcoreanos citados por la agencia Yonhap afirmaron en aquel momento que fue operado para extirparle un quiste en un tobillo.

“Nadie sabe qué pasa en Corea del Norte”, resume Martyn Williams, del instituto 38 North, consagrado a analizar los movimientos políticos de ese país.

“Kim Jong Il (padre del actual dirigente) murió varios días antes de que fuera anunciado oficialmente y tomó a todo el mundo por sorpresa”, recordó en un tuit.

“Kim Jong Un ha sido declarado ‘desaparecido’, pero siempre reapareció. Aunque es verdad que su ausencia esta semana es más que notable”, admitió.

La cobertura de la actualidad norcoreana es muy complicada, especialmente cuando se trata de la vida privada de Kim, que es uno de los secretos mejor guardados del régimen.

El ministerio de Unificación surcoreano, que se ocupa de las cuestiones intercoreanas, y el de Defensa se negaron a hacer comentarios.

China, respaldo diplomático y principal suministrador de bienes a Corea del Norte, tampoco quiso ahondar en el tema.

El portavoz del ministerio de Exteriores en Pekín, Geng Shuang, aseguró el martes que no conocía la fuente de estas informaciones sobre la salud de Kim. “China y Corea del Norte son vecinos y amigos conectados por montañas y ríos”, se limitó a decir.

La mayoría de los expertos apelan por tanto a la prudencia.

“Por ahora no hay confirmación y es demasiado pronto para sacar conclusiones sobre su estado de salud”, estimó Ahn Chan-il, un desertor del Norte que se convirtió en investigador en Seúl.

Afirma que una operación del corazón implica equipos médicos de última generación que sólo existen “en instalaciones de Pyongyang”. “No sería razonable” transportarlo a otro lugar para la operación.