Keith Raniere, el gurú de la secta de esclavas sexuales Nxvim, que eran marcadas a fuego como ganado en sus zonas pélvicas con sus iniciales, fue condenado el martes a 120 años de prisión por un tribunal de Nueva York, Estados Unidos, tras haber sido declarado culpable el año pasado de varios cargos.
La sentencia del juez Nicholas Garaufis, del distrito este de Nueva York, supone a efectos prácticos una condena de cadena perpetua para el canadiense, al que una quincena de víctimas describió durante la audiencia en la corte federal de Brooklyn como un “depredador sexual”, un “monstruo”, un “racista” un “mentiroso” y un “sádico”.
Raniere, de 60 años, fundador de un exclusivo grupo de autoayuda que atrajo a varios ricos y famosos, fue hallado culpable en 2019 de obligar a mujeres a tener sexo con él.
Durante un proceso que culminó este martes y que duró seis semanas, el jurado escuchó cómo los seguidores de Raniere, también conocido como “Vanguardia” tomaban cursos de superación personal de cinco días que costaban 5,000 dólares.
El caso ha acaparado la atención de los medios por la implicación de varias destacadas personalidades como la actriz de Smallville Allison Mack, la intérprete de “Battlestar Galactica” Nicole Clyne, o la heredera del imperio licorero Seagram’s, Clare Bronfman, lo que llevó a que las salas dispuestas este martes para los periodistas y el público en el tribunal de Brooklyn estuvieran atestadas de gente.
Algunas mujeres eran explotadas financiera y sexualmente, y obligadas a seguir una dieta bajísima en calorías. Raniere y otras féminas que trabajaban para él les exigían documentos y fotos comprometedoras que luego guardaban para chantajearlas si querían salir del grupo.
Durante años Raniere mantuvo un harén con unas 15 a 20 esclavas sexuales. Algunas de las víctimas fueron marcadas como ganado con un símbolo que representaba sus iniciales, mientras eran sujetadas por otras seguidoras.
Las atrocidades cometidas
En la audiencia de este martes, que se extendió cerca de seis horas, destacó el testimonio de una joven identificada como Camila, ahora de 30 años de edad, quien dijo en el tribunal que Raniere comenzó a abusar de ella cuando era solo una quinceañera.
La víctima recordó la fecha exacta en la que comenzaron los abusos, el 18 de septiembre de 2005, fecha que Raniere, entonces de 46 años, insistía que quedara marcada como su aniversario.
“Yo era una niña (…) Me robó la juventud”, declaró Camila. “Me manipuló para su propio placer”, prosiguió. “Esperaba que yo estuviese disponible sexualmente todo el tiempo”.
Su testimonio fue la sorpresa de la audiencia. Camila no testificó durante el juicio de Raniere celebrado en junio del año pasado, al final del cual el acusado fue declarado culpable de siete delitos.
“Me ha llevado mucho tiempo procesar el trauma que causó”, agregó la joven, que mantuvo una relación sexual con Raniere durante 12 años y quien dijo la aisló de su familia y sus amigos.
El abogado defensor Marc Agnifilo intentó argumentar que las víctimas podían haber cambiado en su manera de ver sus relaciones con el gurú.
“Es claro que se aprovechó de personas sexualmente”, replicó el juez Nicholas Garaufis.
“Sin remordimientos”
La sentencia marca el fin del recorrido de un hombre con un poder de persuasión fuera de lo común, venerado aún por decenas de personas a pesar de las acusaciones en su contra.
Establecida en 1998 en Albany, la capital del estado de Nueva York, Nxvim (se pronuncia Nexium) ofrecía cursos de autoayuda a precios exorbitantes y tenía centros en varias ciudades de Estados Unidos, México, Canadá y otros países.
La estructura se basaba en un esquema de estafa piramidal, en la que además de pagar el curso inicial, a los asistentes se les obliga a tomar clases adicionales a mayor precio y se les incitaba a reclutar a otras personas para “ascender” dentro de los rangos del gurú y así obtener privilegios.
En 2015, Raniere creó una segunda organización paralela piramidal, bautizada DOS, que tenía unas 15 a 20 “esclavas” sexuales y “amas”. Las esclavas debían tener relaciones sexuales cuando lo quisiera el “Gran Amo“, uno de los sobrenombres de Raniere.
En una carta escrita antes de la sentencia, Raniere insistió en su inocencia y dijo estar “orgulloso de la obra” de su vida. No mostró remordimientos y dijo que “nunca” hizo intencionalmente daño a nadie.
Todas las relaciones sexuales con miembros de su secta fueron consentidas, afirmó. Tras escuchar los testimonios de las víctimas, sugirió que mentían, al tiempo que dijo lamentar “el dolor, la cólera” que expresaron.
“Yo no quería provocar ese dolor”, pero “no tengo remordimientos por las acusaciones, no son justas”, indicó.
“Los 120 años impuestos están a la medida de los horribles crímenes que cometió”, afirmó el fiscal Seth DuCharme tras la audiencia. “Espero que la sentencia permita a las víctimas y a sus familias dar vuelta la página”, añadió.
Cómo funcionaba la estructura que convertía a mujeres en esclavas sexuales
El juicio del dirigente de la secta se centró en un subgrupo de Nxvim exclusivo para mujeres llamado DOS, en el que algunos de los miembros llegaron a ser marcados con las iniciales del fundador de la secta en una dolorosa ceremonia sin anestesia en las que se les cauterizaba la piel en una zona cercana al pubis.
En un video de la ceremonia de iniciación de DOS, se puede ver cómo las mujeres, desnudas, permanecían tumbadas sobre una mesa, donde debían pronunciar las palabras “Maestro, por favor márcame”.
Algunas de las mujeres que testificaron durante el juicio explicaron que pensaban que se estaban uniendo a un grupo centrado en el empoderamiento femenino, para descubrir más tarde que se les pedía que mantuvieran relaciones sexuales con Raniere.
Además de las relaciones con el fundador, la pertenencia a DOS requería que las “esclavas” tuvieran que pedir permiso para comer y tenían que entregar material gráfico o información comprometida, que podía ser publicado en caso de que se negaran a seguir las órdenes.
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Raniere fue arrestado en una lujosa villa en el balneario mexicano de Puerto Vallarta en marzo de 2018, este fue declarado culpable en junio de 2019 de tráfico sexual, posesión de pornografía infantil, extorsión, delincuencia organizada, amenazas y abuso a menores por un jurado de Nueva York.
Otras implicadas en el caso
Otras cinco personas fueron acusadas en el marco del caso, y todas se declararon culpables para evitar un juicio.
Una de ellas, la heredera del imperio de destilerías Seagram, la canadiense Clare Bronfman, fue condenada el 30 de septiembre a más de seis años de cárcel.
Las otras, entre ellas la actriz Allison Mack y la cofundadora de Nxivm Nancy Salzman, aún aguardan su sentencia.
El escándalo NXIVM es objeto de dos adaptaciones a la televisión y el cine: una serie documental, “The Vow” (“La promesa”), en HBO, y un filme de Lisa Robinson, “Escaping the Nxivm Cult” (Escapando del culto Nxivm), de 2019, sobre el testimonio de una madre que intentó liberar a su hija de la secta.
En México el socio de Raniere era Emiliano Salinas, hijo del expresidente Carlos Salinas de Gortari (1988-1994).
En un mensaje publicado en Twitter durante el juicio del gurú, Salinas dijo que se desvinculó de NXIVM “de manera inmediata” a inicios de 2018, cuando una conocida involucrada en la secta le contó las “atrocidades” padecidas.