OPINIÓN: Kanye West no va a ganar en Estados Unidos, pero…
Su apuesta presidencial puede tener algunas consecuencias desafortunadas para alguno de los dos claros contendientes, el mandatario actual y candidato republicano, Donald Trump, y su rival, el demócrata Joe Biden.
Kanye West no va a ganar las elecciones presidenciales de noviembre.
Me atrevo a pensar que el rapero es una de las personas más conocidas de la humanidad. Su música y su extravagancia lo han convertido en una figura de culto por casi dos décadas. Sus álbumes suman ya cientos de millones de ventas y descargas y, por si fuera poco, sus posturas trascendieron del arte a la religión, la política y la sociedad. Kanye West no pasa desapercibido.
Además de su popularidad, está el nombre de su esposa, Kim Kardashian, una de las personas más reconocibles en todo Estados Unidos y el mundo. La mera mención de esta atraerá cientos de miradas -o clics- a cualquier tipo de contenido. Es decir, ambos son imanes de atención. Pero Kanye no va a ganar la elección.
Eso no significa que su participación va a ser completamente inocua. De hecho, su apuesta presidencial puede tener algunas consecuencias desafortunadas para alguno de los dos claros contendientes: el mandatario actual y candidato republicano, Donald Trump, o su rival, el demócrata Joe Biden, quien fue vicepresidente de Barack Obama en sus 8 años de gestión. Para entender por qué puede afectarles, es necesario entender cómo votan los estadounidenses.
Estados Unidos es famoso por ser un sistema bipartidista, es decir que dos bandos concentran virtualmente la totalidad de los escaños políticos de elección popular. El péndulo tiende a girar entre demócratas, que tradicionalmente ofrecen medidas más progresistas o que usted podría considerar “de izquierda” (con todas sus variantes) y los republicanos, más conservadores y con una agenda que bien podría ser de una derecha, con todos sus matices.
La presencia de terceros candidatos ha sido inefectiva para alcanzar grandes escaños. Desde 1861, con la victoria de Abraham Lincoln, todos los mandatarios han sido o demócratas o republicanos. Pero esto no quiere decir que algunos terceros candidatos no hayan tenido una marca. Esta es, principalmente, la de de partir el voto de un sector determinado y facilitar la victoria a alguien más.