Corte sentencia a pandillero por muerte con machete y bate de béisbol de adolescente salvadoreña en Maryland

El cadáver de Ariana Funes Díaz, de 14 años, fue encontrado en mayo de 2019 a la orilla de un arroyo en Riverdale. Josué Fuentes-Ponce,  de 17 años negoció con la fiscalía pasar 50 años en la cárcel en vez de cadena perpetua. Otras tres personas esperan sentencia por este caso

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Ariana Funes Díaz

Por Agencias - Enrique Carranza

2020-01-14 7:51:00

Josué Fuentes-Ponce,  de 17 años y pandillero de la Mara Salvatrucha (MS-13), fue sentenciado a pasar 50 años en prisión por su participación en el brutal asesinato de la salvadoreña Ariana Funes-Díaz.

Ariana, de 14 años y originaria del municipio de Intipucá, La Unión, fue reportada como desaparecida en abril de 2019 en Riverdale, Maryland.  El cadáver fue encontrado en un arroyo de esa misma ciudad el 15 de mayo.  Las autoridades aseguran que la menor fue golpeada con un bate de béisbol y herida múltiples veces con un machete.

En octubre, Josué Fuentes-Ponce se había declarado  culpable de asesinato en primer grado, participación en pandillas y conspiración para asesinar como parte de un acuerdo con la fiscalía, evitando así la cadena perpetua. El proceso judicial lo conoció la corte juvenil.

El adolescente dijo en ese entonces, en la corte, que miembros de la MS-13 querían callar a Ariana Funes-Díaz porque ésta planeaba denunciarlos a las autoridades por un robo que cometieron previamente.

“No es justo, huir tan lejos por tanto vago pandillero que anda. Agarré como un rencor, un odio, porque la niña no debió morir así, solo por querer hablar”, dijo entre lágrimas en aquel momento y  afuera de la corte Karen, la abuela de la víctima.

“No es justo 50 años, tiene que ser cadena perpetua, no merece estar libre ”, continuó la mujer.

Además de Josué Fuentes-Ponce, fueron detenidos en conexión con el crimen Joel Escobar, de 17;  Cynthia Hernández-Nucamendi, de 14;  y Edwin Ríos, de 18. Se espera que también reciban sentencia este año.

Josué Fuentes-Ponce, de 17 años (condenado); Joel Escobar, de 17;  Cynthia Hernández-Nucamendi, de 14; y Edwin Ríos, de 18. Pandilleros relacionados a la muerte de Ariana Funes-Díaz

Fuentes-Ponce y Escobar ya habían sido aprehendidos por la policía del condado Prince George’s bajo cargos de intento de asesinato en primer y segundo grado y participación en actividad de pandillas, pero fueron liberados en 2017.

Llegó a EE.UU. huyendo de las pandillas 

Tras el hallazgo del cadáver, la madre de Ariana Funes-Díaz comentó las razones por las cuales viajó con la menor a ese país; también detalló algunos de los sueños que su hija buscaba cumplir.

“Yo vine a Estados Unidos a los 19 años huyendo de las pandillas para que no me mataran a mí ni a mi hija, pero toda la maldad hasta aquí me ha llegado sin estar involucrada en todo eso”, dijo la mujer entre lágrimas.

Además, la madre de Ariana dijo que  daba todo por su hija. Por eso, hace tres años, cuando supo que las pandillas habían comenzado a amenazar a Ariana en El Salvador,  le pidió a los familiares que estaban a su cargo que la enviaran a Estados Unidos con ella.

“Yo la mandé a traer porque en El Salvador me la amenazaron. Ella vino de 11 años a este país. No más tuve la dicha de tenerla tres años conmigo”, lamenta la mujer, al explicar que cuando ella se fue de El Salvador la niña solo tenía dos años.

“Mi hija no era pandillera, pero no conocía la clase de amiga que tenía”, afirmó la madre al referirse a Cynthia Hernandez Nucamendi, la joven con la que se fue Ariana la última vez que la vio con vida.

Ariana soñaba con regresar a El Salvador y convertirse en abogada de inmigración para ayudar a otras personas que, como ella, necesitaban asistencia legal. “Como hay muchas deportaciones ahorita y muchos padres sin hijos, ella quería ayudar”, afirmó la madre de la adolescente salvadoreña.