La esposa de Joe Biden, Jill Biden, podría marcar la historia de las primeras damas de Estados Unidos al ser la primera en tener un trabajo remunerado como maestra de inglés fuera de la Casa Blanca.
De acuerdo con información de ABC News, Jill Biden ejerce la docencia desde hace más de tres décadas y planea continuar con su profesión y retomar el rol que desempeñaba cuando era la segunda dama de Estados Unidos, en el periodo de Barack Obama.
“Como lo hizo como Segunda Dama, por respeto a la privacidad de sus estudiantes y para preservar la integridad de su salón de clases, la Dra. Biden mantendrá su enseñanza en el Northern Virginia Community College separada de su función pública”, dijo el portavoz de Biden, Michael LaRosa, a ABC News en un comunicado.
Cuando Joe Biden fue vicepresidente en la administración de Obama, Jill combinó su trabajo como profesora en el Northern Virginia Community College y sus tareas como segunda dama con las familias militares, la educación y el colegio comunitario gratuito, entre otros.
El mes pasado, en una entrevista en “The Late Show with Stephen Colbert”, Jill Biden dijo “Tengo muchas ganas de ser primera dama y hacer las cosas que (hice) como segunda dama, continuar con las familias militares y la educación y el colegio comunitario gratuito, cáncer. Y yo también voy a enseñar”.
Aunque Jill Biden planea seguir enseñando, su oficina no ha dado mayores detalles y si la idea de la primera dama es una realidad, sería histórico porque se convertiría en la primera en tener un trabajo remunerado fuera de la Casa Blanca.
“Es difícil para mí pensar en términos históricos, supongo, porque enseñé durante los ocho años cuando fui segunda dama”, dijo Jill Bide al consultarle su opinión sobre lo histórica que sería su decisión.
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Para la autora de libros sobre las primeras damas y la Casa Blanca, Kate Andersen Brower la decisión de Jill es “sin precedentes” en la historia de los Estados Unidos.
“Es inusual que una segunda dama trabaje, pero sin precedentes para una primera dama. Sé por hablar con la campaña que existe un entendimiento de que ella todavía no sabe si puede equilibrar la enseñanza y ser primera dama”, dijo Kate Andersen Brower.
“Pero hay un sentido de que esta es su esperanza y esto es lo que quiere hacer, porque le encanta enseñar, y es la carrera que se ha forjado la que es única y diferente a la de su marido”, afirmó.
En noviembre del año pasado cuando Joe Biden obtuvo la victoria electoral, en su discurso dijo que su esposa sería una “gran” primera dama, destacando su entrega en la docencia.
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“Ella dedicó su vida a la educación. Enseñar no es solo lo que hace, es lo que es. Para los educadores estadounidenses, es un gran día para todos ustedes. Tendrán uno propio en la Casa Blanca. Y Jill será una gran primera dama. Estoy muy orgullosa de ella”, aseguró en ese discurso Joe Biden.
Joe Biden asumió este miércoles como el 46º presidente de Estados Unidos y prometió “un nuevo día”, después de cuatro tumultuosos años de gobierno de Donald Trump, quien, ausente en la investidura, se fue de Washington con la promesa de regresar “de alguna forma”.
Con la mano izquierda sobre una Biblia familiar, Biden, de 78 años, prestó juramento ante el presidente de la Corte Suprema, John Roberts, comprometiéndose a “preservar, proteger y defender la Constitución”.