La familia de pastores salvadoreños que protagonizó un violento altercado con dos oficiales de la policía en las afueras de su iglesia en Lilburn (Georgia), EE.UU., enfrentó este martes de nuevo el banquillo de los acusados, según información retomada del periódico digital Mundo Hispánico.
Wilmer René Cruz, su esposa, Cristina y su hijo mayor Wilmer, de 17 años, se enfrentaron nuevamente a la pareja de policías que los arrestaron luego de protagonizar un intenso altercado mientras trataban de capturarlos.
A diferencia de la audiencia anterior, hoy la familia de salvadoreños no estaban solos. Los acompañaba su abogado y una decena de miembros de su iglesia, quienes estuvieron orando la mayor parte del tiempo que duró el procedimiento, según detalla el medio.
Los detenidos fueron acusados de asalto agravado en contra de un agente de la ley y obstrucción a la justicia, interferir con la custodia de un menor y robo, pues durante el altercado le arrebataron el radio comunicador y la pistola eléctrica a los dos patrulleros.
De acuerdo con el juzgador, debido a la gravedad de los delitos, a los pastores y su a hijo se les negó nuevamente salir de la cárcel bajo fianza y deberán permanecer en la prisión del condado de Gwinnett, Atlanta.
En un video que circula en redes sociales se observa cómo esta operación terminó en actos violentos y de mucha tensión.
Las declaraciones de uno de los agentes
Uno de los uniformados narró ante el juez a cargo del caso que ese día llegaron para verificar si era verdad que en la iglesia se encontraba una menor de edad que había sido reportada como desaparecida.
El oficial dijo que “nunca se imaginó que él y sus compañeros serían recibidos con agresividad”, según se lee en la nota de Mundo Hispánico.
El oficial aseguró ante el estrado que durante el enfrentamiento sintió que su vida estuvo en peligro dos veces. La primera, cuando entre dos personas lo tomaron del cuello y empujaron contra la pared.
Dijo que se estaba quedando sin aire y que los agresores se dieron cuenta y fue cuándo lo soltaron. En ese instante, trató de usar su pistola eléctrica, pero se la quitaron y trataron de usarla en su contra, señaló.
“Entonces les apunté con mi arma de fuego, pero en realidad no tenía intenciones de dispararle, porque había niños en el lugar y creo que su seguridad era mi prioridad”, dijo el sargento Long, mientras que Cristina Cruz movía su cabeza negativamente mostrando su desacuerdo.
En más de una ocasión, la pastora trató de hablar pero uno de los custodios le advirtió con señas que debía guardar silencio.
“Cuando ya los teníamos esposados, el pastor me dijo: Jesús lo ama”, es lo último que recuerdo de ese caso, concluyó el agente.
De acuerdo con el juzgador, debido a la gravedad de los delitos, René y Cristina Cruz deberán permanecer en la prisión del condado de Gwinnett, Atlanta.
Sobre el caso
Todo comenzó después de la denuncia de la madre de una joven de 16 años quien dijo a las autoridades que su hija había huido del hogar, pero que de seguro estaba en esa iglesia.
De acuerdo con el periódico digital Mundo Hispánico, la mujer manifestó a los agentes que la adolescente se encontraba en esa iglesia, por lo que los oficiales llegaron a verificar y localizaron a la joven.
En cuestión de minutos el estacionamiento de la congregación La Senda Antigua se llenó de oficiales y cuatro personas acabaron arrestadas.
En un video que circula en redes sociales se observa cómo esta operación terminó en actos violentos y de mucha tensión.