El Ejército israelí aseguró este viernes que los gazatíes solo podrán acudir a los puntos de distribución de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza entre las 06:00 y las 18:00 hora local, y que desplazarse fuera de este horario supondrá un peligro para sus vidas.
"Fuera del horario diurno, es decir, desde la puesta del sol a las 18:00 hasta las 06:00 horas: la zona se considera una zona militar cerrada, entrar en ella supone un gran peligro para vuestra vida, y está estrictamente prohibido el ingreso a los centros de distribución y al área cercana a los mismos", dijo en redes sociales el portavoz militar en lengua árabe, Avichay Adraee.
Entre las horas permitidas, explicó el portavoz, Israel permitirá el "libre tránsito" a los centros de distribución.
Este viernes, la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF, en inglés), el grupo apoyado por Estados Unidos e Israel para distribuir ayuda en el asediado enclave palestino, dijo que sus centros de distribución, ubicados en el sur del territorio, volverían a estar cerrados hasta nueva orden.
"Tenga en cuenta que todos los centros de distribución de ayuda están cerrados. Por su seguridad, le recomendamos evitarlos. La fecha de reapertura se anunciará en esta página", dijo el grupo en un mensaje en árabe en su cuenta de Facebook.
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En los primeros días de funcionamiento de este nuevo modelo de distribución, planteado por Israel como la única forma de impedir que Hamás se beneficie del reparto de ayuda, alrededor de un centenar de gazatíes han muerto, según cifras de las autoridades locales, por lo que varios testigos describen como fuego israelí contra los que se acercaban a los puntos de la fundación.
El Ejército israelí, por su parte, ha admitido que sus tropas abrieron fuego en varias ocasiones a menos de un kilómetro del centro instalado en el barrio Tel al Sultan, en la localidad de Rafah, después de algunos gazatíes abandonaran las rutas establecidas para alcanzar el lugar.
Israel, que controla todos los accesos al asediado enclave, impide desde el comienzo de la guerra la entrada independiente de la prensa internacional a Gaza, por lo que verificar este tipo de incidentes resulta complicado.