Iota se disipa sobre El Salvador tras causar 38 muertos en Centroamérica

"Iota y Eta forman parte del golpe del cambio climático a Centroamérica que en pocos días han dejado luto y destrucción", declaró el coordinador de la ONG Unidad Ecológica Salvadoreña, Mauricio Sermeño.

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Impresionantes imágenes de las inundaciones en Valle de Sula, en Honduras, tras el paso de Iota. Foto / AFP

Por Agencia AFP

2020-11-18 8:02:16

Iota se disipaba el miércoles sobre El Salvador, después de dejar al menos 38 muertos, poblados inundados y daños a la infraestructura vial en su paso como huracán y luego tormenta tropical en Centroamérica, ya devastada por el ciclón Eta hace dos semanas.

Las autoridades de Nicaragua contabilizaban hacia el atardecer de este miércoles la muerte de 12 personas, entre ellos siete niños, por un derrumbe en un macizo en el departamento norteño de Matagalpa e inundaciones en el norte y sureste del país.

Honduras, por su parte, cerró el día con 14 muertos muertos, luego de que socorristas hallaran los cuerpos de ocho fallecidos en un deslizamiento en el departamento occidental de Lempira.

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Con ello subió a 38 el número de muertos por el ciclón, 18 de ellos en Nicaragua, 14 en Honduras, dos en el archipiélago colombiano de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, otros dos en Guatemala, uno en Panamá y otro en El Salvador.

Desde que tocó tierra el lunes en el Caribe Norte de Nicaragua como huracán categoría 5 -la máxima en la escala Saffir-Simpson-, Iota, el segundo ciclón del mes después de Eta, inundó viviendas y extensas regiones de cultivos, derribó árboles, dejó incomunicados decenas de poblados y provocó daños en carreteras.

Un hombre camina en la localidad de Bilwi, duramente golpeada por Iota en el Caribe de Nicaragua. Foto EDH / AFP

Tras degradarse a tormenta tropical sus “remanentes de humedad asociados” se ubican a 35 km al oeste-noroeste de San Salvador, informó el ministerio del Ambiente de ese país.

En San Salvador, aunque el peligro de las lluvias se mantiene, la comisionada presidencial Carolina Recinos destacó que el “trabajo de prevención”, con evacuaciones oportunas, evitó que el país sufriera más víctimas.

De zonas de alto riesgo fueron evacuadas 880 personas a 230 albergues distribuidos en todo El Salvador.

– Zona devastada –

Este miércoles persistían las lluvias en la región norte de Nicaragua, donde su principal ciudad, Bilwi, empezaba a evaluar los daños causados por Iota.

“Saliendo de Eta para caer en Iota. Lo que había dejado en pie Eta, vino este huracán y terminó de rematar”, lamentó el secretario político del gobierno del Caribe Norte de Nicaragua, Yamil Zapata, señalando que el ciclón terminó de derribar gran parte de la infraestructura en esa ciudad de más de 40.000 habitantes.

Zapata aseguró que hay abundantes daños en viviendas que quedaron sin techo, en los servicios de electricidad y agua, mientras que el muelle de Bilwi fue totalmente destruido.

“Es grande el daño realmente”, dijo Zapata a un medio oficial.

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Este miércoles Bilwi seguía sin electricidad, pero desde el martes logró restablecer la telefonía celular.

Sus habitantes comenzaron a limpiar los escombros y a tratar de restituir con lo que pudieran los techos de sus viviendas, mientras que las calles de la ciudad están siendo despejadas de escombros.

– Alivio en Honduras –

Honduras sufrió inundaciones pero los presagios de muerte y mayor destrucción no se cumplieron, con precipitaciones menores a las previstas luego de que el ojo de la tormenta cruzó velozmente por el sur del país.

El huracán también causó inundaciones en Honduras. La imagen corresponde al desbordamiento del río Tocoa. Foto/ @CampusTvhn

Tegucigalpa se salvó de mayores lluvias pero el crecimiento de los ríos causaron pánico en los cinturones de miseria de la capital de un millón de habitantes, donde policías y militares desalojaron a decenas de miles de personas de los cerros.

Las principales inundaciones se observaban este miércoles en las ciudades norteñas de La Lima, El Progreso y otras comunidades del productivo valle de Sula, en las proximidades de San Pedro Sula, la segunda ciudad del país, ya castigada por Eta.

Las fuertes lluvias también impactaron Guatemala con el desborde ríos y la caída de árboles en carreteras, entre otros incidentes, sin causar víctimas, según las autoridades.

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El doble impacto de las poderosas tormentas provocó llamados a atender los efectos del cambio climático y pedidos de ayuda internacional.

“Iota y Eta forman parte del golpe del cambio climático a Centroamérica que en pocos días han dejado luto y destrucción”, declaró a AFP el coordinador de la ONG Unidad Ecológica Salvadoreña, Mauricio Sermeño.

El ecologista advirtió que el impacto de los fenómenos meteorológicos “no se pueden mitigar con pocos recursos”, por lo que llamó a la comunidad internacional para que ayude a Centroamérica.