Un grupo de desconocidos intentó robar los restos mortales del criminal de guerra nazi Reinhard Heydrich en el Cementerio de los Inválidos de Berlín, según confirmó este lunes la policía a medios locales.
Heydrich murió en Praga a consecuencia de un atentado en 1942 y en 1945, tras el fin de la II Guerra Mundial. En esa ocasión se retiró su nombre de la tumba y la lápida, lo mismo que ocurrió en otros sitios donde están sepultados jerarcas nazis.
Según la Policía, el pasado 12 de diciembre trabajadores del cementerio descubrieron un agujero justo en el lugar donde están los restos de Heydrich.
Después de la Segunda Guerra Mundial, el ejército aliado ordenó que su tumba, como la de otros dirigentes del III Reich, se hicieran anónimas para evitar que se convirtiera en lugar de peregrinación neonazi. Sin embargo, esta grupo de desconocidos habrían obtenido información sobre la localización de la tumba. Hasta el momento no hay sospechosos en la investigación.
El diario berlinés “Der Tagesspiegel” ha recordado una acción similar que tuvo lugar en febrero de 2000 cuando un grupo de extrema izquierda abrió la tumba del oficial de las SS Horst Wessel.
El grupo, autodenominado “Autonomen Totengräber” (Excavadores de tumbas autónomos), aseguró en su momento en un comunicado haber arrojado el cráneo de Wessel al río Spree. La Policía lo desmintió.