Las afectaciones de Iota, ahora degradado a depresión tropical, fueron devastadoras para la región centroamericana. En Honduras, por ejemplo, una muestra de ello son las impresionantes imágenes de la inundación del Aeropuerto Internacional Ramón Villeda Morales, en San Pedro Sula.
La parte frontal y aérea del estacionamiento de la terminal lucía totalmente anegada a consecuencia de las intensas lluvias de Iota en el Valle de Sula el martes por la noche. Dicho aeropuerto ya se había inundado semanas atrás debido a la tormenta Eta, y ahora la historia se repite.
VER: Iota se disipa sobre El Salvador tras causar 25 muertos en Centroamérica
Medios hondureños reportan que a inicios del mes de noviembre la base aérea fue afectada por las inundaciones, y en ese momento las autoridades habilitaron inicialmente 1.5 kilómetros de pista para recibir vuelos humanitarios. Luego, anunciaron que la terminal estaría habilitada completamente el 15 de diciembre.
Sin embargo, el tiempo estimado de reapertura será mayor debido a la nueva inundación que afectó el aeropuerto.
LEE TAMBIÉN: Centro Nacional de Huracanes vigila dos nuevos sistemas de baja presión
Por otro lado, el resto de aeropuertos internacionales de Honduras, como Toncontín, Juan Manuel Gálvez de Roatán y el Golosón de La Ceiba, siguen operando de manera normal, siempre que las condiciones meteorológicas lo permitan, aseguran medios hondureños.
Iota se disipaba el miércoles sobre El Salvador, después de dejar al menos 25 muertos, poblados inundados y daños a la infraestructura vial en su paso como huracán y luego tormenta tropical en Centroamérica, ya devastada por el ciclón Eta hace dos semanas.
Honduras sufrió inundaciones pero los presagios de muerte y mayor destrucción no se cumplieron, con precipitaciones menores a las previstas luego de que el ojo de la tormenta cruzó velozmente por el sur del país.
Tegucigalpa se salvó de mayores lluvias pero el crecimiento de los ríos causó pánico en las zonas pobres de la capital de un millón de habitantes, donde policías y militares desalojaron a decenas de miles de personas de los cerros.
Las principales inundaciones se observaban este miércoles en las ciudades norteñas de La Lima, El Progreso y otras comunidades del productivo valle de Sula, en las proximidades de San Pedro Sula, la segunda ciudad del país, ya castigada por Eta.
TAMBIÉN: EE.UU. destina $17 millones a Centroamérica por el paso de las tormentas Iota y Eta