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“No somos expertos militares, ni de guerra, ni de armas”?, dijo Stubbs. “Somos agricultores y tenemos familias numerosas e increíbles. Definitivamente queremos que nuestras familias sean pacíficas”.
Las autoridades mexicanas dijeron que los atacantes pudieron haber confundido las camionetas de los residentes con las que utiliza una banda rival. El cártel de Juárez y su brazo armado “La Línea” están librando una despiadada guerra territorial contra una facción del cártel de Sinaloa conocida como “Salazar”.
“Esa fue la percepción que tuvimos, que en el último de los casos, las personas que agredieron a los ocupantes dejaron ir a los menores. Luego entonces, podemos establecer alguna premisa: que no fue una agresión directa” contra las familias, dijo el general Mendoza.
Sin embargo, Julián LeBarón, hermano del asesinado Benjamín, dijo que los familiares encontraron evidencia de que los agresores del lunes sabían exactamente a quién asesinaban.
“Tenían que saber que eran mujeres y niños”?, dijo Julián LeBarón. Los ocho niños que sobrevivieron dijeron que una madre salió de su SUV con las manos el alto y aun así fue baleada a muerte.
Las autoridades mexicanas afirman que el primer vehículo _el que fue baleado e incendiado, matando a cuatro niños y a su madre_ pudo haber estallado en llamas por impactos de bala en el tanque de combustible.
Sin embargo, LeBarón dijo que casquillos fueron encontrados muy cerca de la camioneta y la chequera de la madre estaba a unos 10 metros del sitio, implicando que alguien se acercó a la SUV antes de incendiarla, “lo que significa que el vehículo no estaba en llamas y estas personas lo incendiaron”.
La mayoría de las víctimas vivían en La Mora, a unos 110 kilómetros (70 millas) al sur de Douglas, Arizona. Muchos de los residentes están relacionados con la familia extendida LeBarón.
Se presume que los asesinos son miembros de La Línea, cuyos sicarios entraron al territorio del cártel de Sinaloa en la víspera y establecieron un puesto de avanzada armado en una colina cerca de La Mora y una emboscada carretera arriba. El cártel de Juárez aparentemente quería evitar que los hombres del cártel de Sinaloa ingresaran a su territorio en el estado de Chihuahua.
El miércoles, docenas de soldados y efectivos de las policías federal y estatal y de la Guardia Nacional custodiaban la carretera llena de baches que une el estado de Chihuahua y La Mora, replicando a la inversa la ruta de que realizaban las víctimas cuando se vieron sorprendidas por la emboscada. Los integrantes de la caravana aplaudieron a las fuerzas de seguridad y les dieron comida, botellas de agua y gorras de béisbol.
Langford dijo que él y otros viajan a menudo entre La Mora y Estados Unidos, trabajando al norte de la frontera para construir sus vidas y criar a sus familias en un lugar que describió de “paraísoâ€? para que crezcan los niños. Detrás de la parcela donde él y su esposa criaron a sus 11 hijos, pescan y nadan.
“Siempre hemos conocido los peligros. Hemos visto a la gente hacer sus cosas. Siempre tuvimos la política de “No les molestamos”. Nunca soñamos que algo así pudiese suceder”?, manifestó Langford. “Ahora, este lugar va a convertirse en un pueblo fantasma. Mucha gente va a marcharse”.