En Estados Unidos, un casuario atacó con las garras a su propietario y las heridas resultaron letales, así lo dio a conocer el portavoz de la Oficina del Sheriff del condado de Alachua en Florida, teniente Brett Rhodenizer, que identificó a la víctima como Marvin Hajos, de 75 años, quien era el dueño de la granja donde ocurrió el ataque.
Por lo general los Casuarios son aves tranquilas y pacíficas pero sumamente territoriales, razón por la cual están considerados como las aves más peligrosas del mundo.
Cuando son molestadas o se sienten amenazadas pueden infringir lesiones mortales a un humano adulto, golpeando con sus sólidas y fuertes patas (su salto alcanza una altura de casi dos metros) e incluso pueden llegar a abrir el cuerpo del intruso con sus afiladas garras. Los dedos interiores tienen garras largas y puntiagudas, como cuchillos, que son un arma de defensa mortífera.
Trágico accidente
Autoridades de Alachua han iniciado la investigación del hecho, pues la información inicial indica que se trató de un “trágico accidente”. Mientras tanto, “el casuario involucrado permanece asegurado en propiedad privada”, declaró el portavoz oficial a The Gainesville Sun, un periódico de la localidad.
Hajos fue llevado al Hospital UF Health Shands bajo una alerta de trauma y aparentemente murió allí, dijo el subjefe del Departamento de Bomberos del Condado de Alachua, Jeff Taylor, quien agregó que la llamada de emergencia llegó alrededor de las 10:00 a.m. del viernes.
“Parece que fue accidental. Tengo entendido que el caballero estaba cerca del ave y en algún momento cayó y fue ante la caída que lo atacó”, dijo Taylor.
Ante el incidente, también fue notificada la Comisión de Conservación de Vida Silvestre y Pesca de Florida (FWC por sus siglas en inglés). “Recibimos una llamada de un exempleado al respecto, así es como nos enteramos”, dijo el sábado la portavoz regional, Karen Parker, quien agregó que al parecer el hombre estaba criando al casuario.
Según el medio, un ejemplar de la exótica ave, pero mucho más pequeño, con el característico cuerpo negro azabache, el distintivo cuello azul brillante y plumas en la cabeza, fue visto vagando cerca del lugar.
La FWC enumera al casuario como vida silvestre de Clase II que también puede representar un peligro para las personas, por lo que para su tenencia se requiere cumplir con la experiencia sustancial y cumplir con los requisitos específicos de la jaula, además de los permisos para exhibición pública, venta o posesión personal de vida silvestre. Sin embargo, la FWC no regula la reproducción de los casuarios, explicó Parker.
Sobre los casuarios
National Geographic, los describe como aves grandes, no voladoras, emparentadas con los emúes y, más remotamente, con las avestruces, los ñandúes y los kiwis. Actualmente existen tres especies, pero dos de ellas están restringidas a los bosques lluviosos de Nueva Guinea y las islas de la zona. La tercera y más grande (el casuario común) se extiende también a los Trópicos Húmedos del norte de Queensland. Algunos habitan zonas de bosque lluvioso, como el de Daintree; otros viven en su periferia y a veces se aventuran en los jardines de las casas.
Pero el casuario no es el típico pájaro de jardín. Si un macho adulto se yergue completamente, puede rebasar sin problemas a una persona de 1,65 metros de altura y llegar a pesar más de 50 kilos. Las hembras adultas son todavía más altas y pueden pesar más de 75 kilos. En la avifauna actual tan solo los avestruces los superan en tamaño. Sin embargo, los casuarios parecen más pequeños porque no caminan en postura erguida sino que lo hacen inclinados, con la columna paralela al suelo.
Su plumaje es negro brillante, las alas son minúsculas, atrofiadas hasta la mínima expresión. El cuello es largo y casi lampiño, cubierto solo por una ligera capa de plumas cortas que parecen vello. Sin embargo, la piel es de unos fabulosos tonos rojos, naranjas, morados y azules.
En la base del cuello, por delante, penden un par de pliegues largos de piel coloreada, denominados carúnculas. Sus patas son escamosas, son tridáctilos, y en el dedo interior de cada pie han desarrollado una uña modificada temible. Además los casuarios tienen los ojos grandes y castaños, el pico es largo y curvo, y sobre la cabeza lucen una protuberancia llamada casco, que parece un cuerno.
A continuación, para que tengas una idea de su fuerza, te presentamos un video del ataque de un casuario a su cuidador.