Un ciudadano de Texas, Estados Unidos, mató accidentalmente a su hija de 11 años mientras estaba cazando venados en una región de Hallsville, este pasado fin de semana.
Brando Fletcher había llevado a su hija Daisy Grece Lynn a cazar animales cerca de las carreteras Young y Hickey.
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Tras concluir la caza, padre e hija regresaron a su vehículo y Brandon ajustó su rifle de alta potencia. Aunque el sujeto pensó que su arma estaba descargada, la maniobra soltó un disparo que le dio directo a la niña.
El padre de la menor buscó la ayuda de las autoridades del condado de Harrison, quienes vieron que ella tenía un disparo de bala.
Debido a que la herida era de gravedad, las autoridades intentaron trasladarla en un helicóptero a un hospital, pero no pudieron debido al clima y tuvieron que llevarla en ambulancia.
Sin embargo, al llegar al Centro Médico Good Shepherd, en Longview, Texas, la niña fue declarada muerta.
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La Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Harrison abrió una investigación por el asesinato, aunque las autoridades aclararon que no hay razones para creer que no fue un disparo accidental.
La familia de Daisy abrió una campaña en GoFundMe para cubrir los gastos del funeral de la niña de 11 años.
