Al filo de la media noche del sábado se registró un macabro hallazgo en Texas, Estados Unidos, cuando las autoridades acudieron por un llamado de emergencia encontrando a toda una familia sin vida y varios lesionados en una misma casa.
Los vecinos alertaron a las autoridades debido a que se escucharon múltiples disparos en Corsicana, a unos 80 kilómetros (50 millas) al sur de Dallas, al llegar a la escena encontraron el cuerpo de Kevin Milazzo, de 41 años, quien se disparó en la cabeza poco antes que las autoridades lo encontraran.
En el interior de la vivienda se encontraban los cuerpos de la madre de Milazzo, de 68 años, su padrastro de 68, Connie y William Mimms, Joshua Milazzo, de 21 años y Hunter Freeman, de solo 4 años, quien era hijo de la novia de Kevin. Tres personas más resultaron gravemente lesionadas por arma de fuego.
Kevin Milazzo habría disparado contra toda su familia y luego intentó darse a la fuga, pero fue alcanzado por las autoridades en la misma zona luego de solicitar al servicio de GPS que utilizaba el vehículo que apagaran el motor. Milazzo al verse rodeado por las autoridades decidió terminar con su vida.
El jefe de la Policía de Corsicana, Robert Johnson, dijo que habían recibido una llamada de alerta por parte de los vecinos por lo que pudieron interceptar a Milazzo poco después de cometer el crimen; sin embargo, cuando los agentes se acercaron al vehículo el acusado se había autoinfligido y murió en el hospital de la zona.
“Llevo 16 años viviendo aquí y es aterrador” señaló Ethan Lusk, uno de los vecinos de Connie, la madre de Milazzo. “Es simplemente traumatizante escuchar esto” agregó al ser entrevistado por la cadena WFAA. “No te lo esperas de una ciudad pequeña como ésta” agregó otro vecino.