Shanda Renee Sharer tenía 12 años cuando fue secuestrada por cuatro chicas adolescentes y torturada hasta morir quemada.
Luego del divorcio de sus padres, Steve Sharer y Jacqueline Vaught, su madre volvió a casarse y la nueva familia se mudó a Louisville. En esta relación la madre tampoco duró mucho y se terminó mudando con sus hijas a New Albany, Indiana.
En este lugar Shanda ingresó al colegio secundario Hazelwood, pero poco tiempo después sus padres la cambiaron a la escuela católica Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, para alejarla de una amiga que no les parecía conveniente.
Al momento de su asesinato, en enero de 1992, Shanda asistía a otra institución, el colegio St Paul, donde participaba como animadora de los equipos de volleyball y softball. Tenía muchas amigas y era una preadolescente feliz.
Melinda Loveless (16 años, la mente asesina)
Nació en Albany, el 28 de octubre de 1975, con un nombre peculiar al significar “sin amor” también creció en un matrimonio turbulento conformados por su padre Larry Loveless, un exsoldado de Vietnam, y su madre Marjorie.
Larry trabajó de manera irregular para la red ferroviaria sureña de su país y, en 1972, se convirtió en supervisor de libertad condicional en el departamento de policía de New Albany, puesto del que fue despedido por golpear a un hombre negro acusándolo de salir con su mujer.
Marjorie también trabajaba de forma irregular. Y la situación era normal cuando tenían empleo, pero todo se iba a pique cuando Larry gastaba en armas y autos caros. Lo que hizo que se declararan en bancarrota.
Por un período la pareja ingresó a la iglesia Bautista y renunciaron a beber y prácticas swinger, a Melinda de cinco años le realizaron un exorcismo de cinco horas por sus problemas de conducta.
En 1986, Larry le dio una paliza a Marjorie por no dejarlo llevar a dos mujeres a la casa, y la mandó al hospital, por lo que terminó preso.
En noviembre de 1990 Marjorie sorprendió a Larry espiando a Melinda y a una amiga. Lo atacó con un cuchillo. Luego de esto Larry pidió el divorcio y se mudó a Florida.
Mary Laurine Tackett (17 años, la cómplice violenta)
Lauri como le decían, nació en Madison, Indiana, el 5 de octubre de 1974. Su padre era operario de una fábrica y su madre, una mujer muy religiosa, fanática de la Iglesia Pentecostal.
En mayo de 1989 su madre la descubrió cambiándose de ropa para salir del colegio y la atacó tomándola del cuello. Casi la ahorca.
Esto alertó a los asistentes sociales, pero las peleas entre Lauri y su madre continuaron.
Cuando la madre de Lauri se enteró que el padre de una de las amigas de su hija, Hope Rippey, había comprado para las chicas un tablero Ouija fue a la casa de los Rippey exigiendo que la quemaran y que exorcizaran la casa.
Esto no corrigió a Laurie que fue volviéndose más y más rebelde después de los 15 años y se fanatizó con el ocultismo. Diciendo que estaba poseída por el espíritu de “Deanna la vampira”. También comenzó a lesionarse.
Los padres la llevaron al hospital donde le recetaron antidepresivos y le dieron de alta. Pero 48 horas después se cortó las muñecas y la reingresaron. Le diagnosticaron “personalidad borderline”.
Se hizo amiga de Melinda Loveless después de salir en noviembre de 1992. En diciembre regresó con sus padres al prometerle un auto.
Hope Anna Rippey (15 años, la aliada del horror)
Nació el 9 de junio de 1976 en Madison, al igual que Laurie Tackett. Su padre era ingeniero en una planta de energía, después del divorcio de sus padres en el 84, se mudó a Michigan con su madre y hermanos por 3 años.
Después que sus padres se reconciliaron regresó a Madison donde se reunió con Lauri Tackett y Toni Lawrence.
Sus padres veían a Lauri como una pésima influencia. pero poco podían hacer. Hope ya sentía atracción por otras chicas y se catalogaba como bisexual. Como sus amigas, comenzó a automutilarse.
Toni Lawrence (15 años, la arrepentida)
Nacida en febrero de 1976 en Indiana fue la cuarta integrante de este grupo de chicas. Su padre trabajaba como empleado de una metalúrgica. Toni había sido abusada por un familiar cuando tenía 9 años y violada por un adolescente que la acosaba, a los 14.
Asistió a terapia por un tiempo, pero la abandonó. Sin saber el rumbo se inclinó por una vida promiscua. Incluso trató de suicidarse.
Los acontecimientos que llevaron a realizar un crimen
Melinda se comportaba insoportable desde que su mudó con sus padres, se puso de novia con una chica del colegio llamada Amanda Heavrin. Melinda se animó y le contó a su madre que le gustaban las chicas lo que la enojó, pero luego aceptó.
Amanda y Shanda Sharer se conocieron también en 1991. Se hicieron muy amigas y Melinda, inmediatamente, estalló de celos.
Cuando la relación entre ella y Amanda comenzó a deteriorarse le echó la culpa a Shanda. Llegó al punto de hostigarla en público.
Los padres de Shanda estaban muy preocupados por la relación de su hija con Amanda. Finalmente se decidieron y la sacaron del colegio. Pensaron que así terminarían con esa “amistad” rara y con tanta diferencia de edad. En noviembre, la transfirieron a un colegio católico.
Pero a pesar de este distanciamiento, Melinda no pudo reconciliarse con Amanda y sus celos contra Shanda no se apaciguaron.
La planeación del crimen
El 10 de enero de 1992, Laurie Tacket (17) pasó a buscar a Toni Lawrence (15) y a Hope Rippey (15) en su auto. Ni Hope ni Toni conocían en persona, todavía, a Melinda Loveless (16). Si bien las tres sabían de los planes de Melinda para “asustar” a su rival amorosa Shanda Sharer (12), tampoco conocían a la víctima.
Llegaron a casa de Melinda donde le pidieron ropa prestada, ella les mostró un cuchillo y les contó cómo asustaría a Shanda. Les explicó que la detestaba por que era una “perra” que le había robado a Amanda.
El plan era que Hope y Toni tocarían la puerta, le dirían que iban de parte de Amanda Heavrin y la invitarían a ir con ellas a un sitio llamado “El Castillo de las Brujas”.
Shanda les respondió que no podía ir porque sus padres estaban despiertos, que volvieran después.
Para hacer tiempo las cuatro se fueron a un concierto de punk rock. Hope y Toni mantuvieron relaciones con dos chicos en el parking, en el auto de Laurie. Después regresaron a casa de Shanda.
Melinda iba como loca repitiendo que no podía esperar para matarla. Al mismo tiempo, les confesó que encontraba atractiva a Shanda y que tendría sexo con ella.
Laurie y Hope bajaron a buscar a Shanda, Toni no quiso hacerlo. Shanda salió con ellas y se subió en la parte trasera del vehículo.
Melinda estaba escondida debajo de una manta y en la mano tenía empuñado un cuchillo desafilado. Saltó sobre Shanda y le apoyó el cuchillo en el cuello. Lo que seguiría serían nueve horas de amenazas y brutales torturas.
Condujeron el coche con dirección a Utica, Indiana, donde estaba El Castillo de las Brujas, una construcción de piedra destruida.
Una vez que llegaron al sitio, entre todas, ataron a Shanda por las muñecas y los tobillos. Pero debido a que constantemente cruzaban autos decidieron moverse a un lugar más aislado.
En un basural obligaron a Shanda a desvestirse y Melinda la golpeaba con sus puños, intentó degollarla pero no podía por el cuchillo sin filo. Entonces entre Hope ayudó a sostener a Shanda, Laurie y Melinda se turnaban para apuñalarla en el pecho y golpearla con un hierro.
Subieron a Shanda al baúl del auto diciendo a Toni que estaba muerta, pero no lo estaba.
Fueron a casa de Laurie para limpiarse, pero Shanda comenzó a gritar desde el maletero y Melinda fue a apuñalarla más veces. Luego fue a buscar sus piedras y runas para leerles el futuro.
Después compraron gasolina, llegaron a un lugar llamado Lemon Road, bajaron el cuerpo de Shanda, quien aún respiraba, lo dispusieron en el piso. Laurie le pidió a Hope que la rociara con la botella de combustible. Luego prendieron la fogata.
Después de esto fueron a un McDonald´s y se burlaron de cómo había quedado Shanda. Laurie llevó a Toni y a Hope a sus respectivas casas y volvió a la suya con Melinda donde limpiaron el auto con una manguera.
Melinda llamó a Amanda contándole lo que había hecho, algo que en el momento no le creyó porque ya había amenazado con eso.
Aparición del cuerpo sin vida
Dos hermanos que se dirigían a cazar encontraron el cuerpo de Shanda y llamaron a la policía, eran las 10:55. A esa hora la banda asesina se encontraba cerca, desayunando.
Los padres de Shanda la habían reportado como desaparecida.
Una de las chicas del grupo comenzaba a horrorizarse. Toni Lawrence colapsó, a las 8 de la noche llamó a sus padres y fueron a comisaría. Contó todo, bajo la mirada impresionada de los detectives.
Las fotografías de la detención de las cuatro chicas sorprendieron a todos, por su edad y porque Melinda y Hope sonreían alegres ante la cámara.
Los peritos determinaron que Shanda había sido golpeada con un objeto contundente, apuñalada en el pecho, cortada en las piernas y sodomizada por un objeto filoso. El Dr. Nichols determinó que la causa de la muerte fueron las quemaduras y la inhalación de humo. Había sido quemada viva.
Las cuatro jóvenes fueron juzgadas como adultos y, para evitar la pena de muerte, aceptaron acuerdos con la fiscalía.
Laurie Tackett y Melinda Loveless recibieron un castigo de 60 años de cárcel. Toni Lawrence fue sentenciada a 20 años de cárcel y Hope Rippey recibió una condena a 50 años, que luego le fue reducida a 35 años.
El caso inspiró series, documentales, dos libros y una obra de teatro.
Los padres de Shanda se vieron destrozados, el padre murió luego de caer en el alcoholismo y la madre, Jacqueline, se enfrentó a Amanda Heavrin a quien considera tan culpable como a las otras cuatro chicas por la muerte de Shanda.
Tomado de Infobae