La congresista estadounidense, Norma Torres, ha sido una crítica constante de los abusos de poder y la corrupción que impera en su natal Guatemala, así como en Honduras y El Salvador.
Y este viernes, retomó este tema. En un tuit, Torres manifestó que sus compatriotas exigen justicia, “no falsas investigaciones para enterrar trapos sucios”.
Esto en relación a que el Ministerio Público (Fiscalía) tiene un expediente contra Juan Francisco Sandoval, ex fiscal anticorrupción de Guatemala. Hace poco más de un mes, este funcionario que ha sido galardonado por su labor fue destituido por la fiscal general y tuvo que huir del país.
Ahora, desde Estados Unidos, dice saber que la Fiscalía de su país busca incriminarlo y solicitar su captura, pero no han revelado a su abogada defensora ningún expediente en su contra.
Al respecto, la congresista Torres condenó los hechos contra Sandoval. “Que una fiscal, que ha perdido la confianza del gobierno de Estados Unidos y que involucró a personas públicamente nombradas como corruptas (se refiere a la fiscal general Consuelo Porras), esté investigando a un campeón contra la corrupción es problemático”, expresó.
Torres ha estado en el ojo del huracán por constantemente exponer los golpes a la democracia y a la transparencia de los gobiernos del Triángulo Norte.
Cuando los gobiernos de Honduras, El Salvador y Guatemala han desmantelado instituciones de control que favorecen la rendición de cuentas, ha elevado su voz, y ha sido de las principales promotoras de sanciones a los funcionarios involucrados en corrupción o violación de derechos humanos.
Hace menos de dos meses, por ejemplo, fue de las legisladoras estadounidenses que más destacó la inclusión de decenas de funcionarios actuales y pasados de estos tres países en la Lista Engel, una designación del gobierno de Estados Unidos que implica el retiro de la visa estadounidense a actores “corruptos y antidemocráticos” del Triángulo Norte.
Y en el caso de El Salvador, Torres ha sido de las principales críticas de los abusos de Nayib Bukele, lo que incluso provocó que el mandatario salvadoreño pidiera a sus votantes en California no reelegirla, algo que podría constituir interferencia en elecciones, un delito federal en Estados Unidos.