Funcionaria de la administración Trump: las relaciones con China son “un dulce delicioso, pero que puede podrir los dientes”

Por un lado, recordaron las prácticas del gobierno de Pekín, que “ahoga” a sus socios pequeños con deuda, y por otro adelantaron que eso podía afectar la naturaleza del vínculo Washington-San Salvador.

descripción de la imagen

Por Ricardo Avelar

2019-10-30 10:46:27

La subsecretaria adjunta para el Hemisferio Occidental de Estados Unidos, Julie Chung, reiteró hoy por la mañana que el gobierno de Estados Unidos se sintió decepcionado por la forma poco transparente en la que El Salvador abrió relaciones con la República Popular China en agosto de 2018.

Más aún, la diplomática pidió al gobierno de Nayib Bukele y a los salvadoreños preguntarse a qué tipo de países buscan permanecer más cercanos: si a los países comprometidos con la democracia y el estado de derecho, o los países como China que no respetan las reglas del juego.

“China no es precisamente el estandarte de la lucha anticorrupción”, ilustró la funcionaria de la administración del presidente Donald Trump.

Chung admite que el vínculo con China puede resultar atractivo por el dinero que estos ofrecen a los países, pero advierte que estos aportes traen consigo condiciones complicadas para quienes los reciben, como cláusulas en que el país asiático se hace de territorio o recursos naturales o préstamos que se vuelven imposibles de pagar.

“Esta relación es como un dulce que luce delicioso pero que va a podrir tus dientes”, dijo.

Desde que en agosto de 2018 el gobierno de Salvador Sánchez Cerén cortó las relaciones con la República de China Taiwán y las abrió con la República Popular China, el gobierno de Estados Unidos lanzó advertencias a El Salvador.

Por un lado, recordaron las prácticas del gobierno de Pekín, que “ahoga” a sus socios pequeños con deuda, y por otro adelantaron que eso podía afectar la naturaleza del vínculo Washington-San Salvador.

Por ello, desde que Nayib Bukele ganó la presidencia, el pasado 3 de febrero, y anunció que rompería con prácticas de los gobiernos pasados, una de las incógnitas era si el presidente volvería a establecer vínculos con Taiwán o seguiría lo decidido por el FMLN.

Sus señales no han sido claras: por un lado, Bukele dijo ante el conservador tanque de pensamiento Heritage Foundation que China no respeta las reglas y complica a sus socios, pero al asumir posesión dijo que el gigante asiático es “el futuro”.

En vista de esta indecisión, Julie Chung adelanta que El Salvador es soberano y puede elegir con quién aliarse, pero recuerda que China representa tres posibles problemas: las prácticas predatorias con las que hunde a sus aliados, los riesgos de espionaje y seguridad nacional, y su pobre récord de recursos humanos.

Asimismo, pidió al país no cortar todos los lazos con Taiwán y mantener la relación más cercana posible con esta nación.

Por otra parte, destacó que Estados Unidos está colaborando más cerca que nunca con el gobierno de El Salvador y resaltó las numerosas visitas de altos funcionarios del gabinete de Donald Trump en los últimos meses. Esto, además de nuevos acuerdos de cooperación en seguridad y migración, son factores que El Salvador debe considerar a la hora de evaluar quiénes son sus verdaderos aliados, puntualizó.