Evo Morales renuncia a la presidencia de Bolivia tras días de protestas

También el vicepresidente de ese país dimitió de su cargo en medio de una crisis política y social

Por AP/EFE

2019-11-10 3:11:00

Evo Morales renunció a la presidencia de Bolivia para pacificar el país, después de semanas de violentas protesta y pedidos a que dimitiera generados por las acusaciones de fraude en la elección presidencial del 20 de octubre.

“Estoy enviando mi carta de renuncia a la Asamblea Legislativa de Bolivia… no queremos que haya enfrentamientos”, dijo el mandatario desde su reducto del Chapare, en el centro del paí­s, en un mensaje televisado.

“Les pido que dejen el ataque a las hermanos y hermanas, dejen de quemar y atacar”?.

Morales deja su mandato luego que el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Bolivia, Williams Kaliman, y el comandante de la Policía Boliviana, Yuri Calderón, leyeron por separado sendos comunicados, sugiriendo que abandonara el cargo, con la finalidad de solucionar la crisis política y social que enfrenta el país.

El vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, dimitió también a su cargo al igual que varios de los funcionarios de su Gobierno lo habían hecho previamente. Morales y Linera aparecieron juntos por sorpresa en un video.

Morales aseguró que estará en un futuro en el trópico de Cochabamba, la zona de Bolivia desde la que inició su carrera política, tras una serie de rumores sobre su salida del país.

“No tengo por qué escapar”, declaró Morales, porque “no he robado nada”.

No quedó claro quién asumiría las riendas del país tras la dimisión de Morales, aunque algunos analistas dicen que una de las vías constitucionales es que el cargo lo asuma la presidenta del Senado, Adriana Salvatierra, del partido de gobierno y quien no había renunciado.

Morales consideró que con su renuncia se consuma “el golpe de Estado que hemos venido denunciando desde el 21 de octubre”, un día después de los polémicos comicios, “con el ataque” a la sedes del Tribunal Electoral.

Antes de que Morales terminara su declaración, en La Paz y en otras ciudades se escucharon bocinazos, la gente salía a festejar a la calle con banderas bolivianas y hacía reventar pirotecnia.

Morales, el primer presidente indígena, estuvo en el poder 13 años y nueve meses, el mandato más largo de la historia del país.

Su renuncia se produce después de masivas movilizaciones en todo el país que lo acusaban de haber montado fraude para reelegirse a un cuarto mandato y después de perder el apoyo de policías y militares.

Horas antes de pronunciarse, los militares anunciaron operaciones aéreas y terrestres contra grupos armados, tras producirse varios ataques a caravanas de autobuses con detractores del presidente Morales.

El domingo comenzó en Bolivia con el pedido de la OEA de anular la primera vuelta de las elecciones de octubre. Poco después el presidente Evo Morales anunciaba la convocatoria a nuevos comicios. Pero la presión aumentó y finalmente el mandatario renunció a su cargo.

Por su parte, el comandante de la Policía manifestó que acompañarán las acciones de la Fiscalía General del Estado en el anunciado procesamiento de los miembros del Tribunal Supremo Electoral por “presuntos hechos irregulares” en las elecciones.

El Ministerio Público advirtió en un comunicado de que las irregularidades “muy graves” detectadas por la Organización de Estados Americanos (OEA) en la auditoría al proceso electoral boliviano pueden conllevar “ilícitos penales y electorales vinculados al cómputo de los resultados oficiales”.

La OEA emitió a primera hora de este domingo un informe que advierte de serias de irregularidades en el cómputo de resultados de los comicios, tras los que el órgano electoral dio vencedor a Morales para un cuarto mandato consecutivo.

Morales comunicó posteriormente, aunque sin citar el reporte del organismo internacional, que habrá nuevas elecciones en aras de “pacificar” el país, inmerso en una grave crisis desde que al día después de la votación comenzaran las sospechas de fraude.

Al menos tres personas han muerto y 421 han resultado heridas desde entonces en enfrentamientos ente partidarios y detractores del mandatario, según datos de la Defensoría del Pueblo de Bolivia.