Evo Morales llegó a México, un día después de que el gobierno le concedió asilo tras renunciar a la presidencia de Bolivia.
El canciller mexicano Marcelo Ebrard le recibió al pie de la escalera del pequeño avión que llegó a México vía Paraguay.
El viaje de Morales a México se convirtió en un periplo que incluyó escalas y rutas de vuelo casi inverosímiles marcadas por las decisiones políticas de una región dividida sobre la situación en Bolivia.
El expresidente boliviano Evo Morales llegó este 12 de noviembre al aeropuerto de la Ciudad de México después de aceptar la oferta de asilo político que le hizo tras su renuncia el mandatario mexicano, Andrés López Obrador
El gobierno de México dijo que concedía el asilo porque su vida estaba en riesgo. Morales, el primer presidente indígena de Bolivia, renunció a su cargo en medio de presiones del ejército y de protestas tras unos comicios presidenciales que según la oposición fueron fraudulentos.
El Gobierno de México estimó que el avión que trasladaba a Evo Morales llegaría a la capital del país pasadas las 11.00 hora local (17.00 GMT) como asilado político tras un “periplo por diferentes espacios y decisiones políticas”, dijo el canciller mexicano, Marcelo Ebrard.
En la conferencia matutina desde Palacio Nacional, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) detalló las dificultades para sacar a Morales de Bolivia y las negociaciones con varios países de la región -Paraguay, Brasil, Perú y Ecuador- para poder usar su espacio aéreo.
La gestión diplomática fue “como un viaje por la política latinoamericana y cómo se toman las decisiones y los riesgos que se corren”, apuntó el canciller.