La estampida surgida este sábado en un concierto de rap en Caracas, dejó al menos tres adolescentes muertos y al menos 19 heridos, informaron autoridades de Protección Civil y el Cuerpo de Bomberos de Venezuela.
El hecho se suscitó en el Parque “Francisco de Miranda” de la capital del país suramericano, mientras al menos 8,000 personas, casi todos menores de edad, esperaban que se abrieran las puertas de dicho parque para asistir a un concierto gratuito del rapero venezolano Liomar Acosta, conocido como “Neutro Shorty”.
El caos se desató luego de que un grupo de jóvenes intentara saltar la valla para entrar al evento que tuvo una mala organización. “La multitud empezó a trepar las rejas perimetrales, que cedieron, provocando la estampida”, comunicaron las autoridades a AFP.
Pese a la tragedia ocurrida, el concierto se llevó a cabo en un anfiteatro al aire libre ubicado en la entrada del Parque Miranda, sin embargo, minutos después se informó que se trasladaría hacia la zona posterior del Parque “Simón Bolívar”, que se comunica con el otro por medio de un puente. Todas las personas empezaron a correr por las instalaciones, indignadas por el anuncio y por lo ocurrido.
Según información recolectada por AFP, Zaira Medina, directora del Hospital Pérez de León, donde fueron atendidos todos los heridos, informó que dos de las víctimas tenían tan solo 14 años.
De todos los heridos, 14 fueron trasladados a hospitales por asfixia y politraumatismos. Una de las jóvenes fallecidas quedó atrapada bajo las verjas y la gente le pasó por encima.
De parte de los organizadores del evento no hubo un comunicado donde se hicieran responsables del hecho. Sin embargo, el Instituto Nacional de Parques (Inparques), encargado de administrar los parques involucrados, dijeron que lamentaban profundamente lo sucedido en una convocatoria organizada “sin el permiso de las autoridades” y “sin ninguna presencia de los organizadores”.
El cantante que convocó al evento, “Neutro Shorty”, dijo minutos antes del concierto en declaraciones a medios nacionales que él llegó a cantarles, nada más. “No vine a joderlos”, “ni a prometerles una vaina política, ni nada. Lo que está pasando es triste, los menores se están desmayando, yo me siento mal cuando les veo las caras. No quiero que esto siga sucediendo”.