American Murder: The Family Next Door fue la serie que estrenó el 30 de septiembre Netflix, está basada en las últimas semanas de vida de Shannan, quien fue asesinadas por Chris Watts, su esposo, junto a sus dos hijas.
La serie muestra la metamorfosis de Watts, de padre de familia y un operario en un campo petrolero a un asesino descarnado y frío.
Watts fue condenado a cadena perpetua por el asesinato de su esposa embarazada, su hija Bella de 4 y Celeste de 3 años. El hecho ocurrió el 13 de agosto de 2018 a las 2:00 de la madrugada en Colorado. Al principio reportó a su familia como desaparecida e intentó desviar la investigación, pero al saber que había sido grabado por cámaras de seguridad confesó los asesinatos.
Watts, conocido como “el monstruo de Denver”, ya sabe de la transmisión de la serie y siente vergüenza de aparecer en ella, de acuerdo a declaraciones de fuentes cercanas que aún lo visitan en la penitenciaría de Wisconsin.
“El simple hecho de saber que el documental está ahí ha enviado a Chris a lugares oscuros”, dijo la fuente consultada por la revista People, que siguió el caso desde un comienzo. Esa persona, que mantuvo su anonimato, conversó con Watts el pasado fin de semana, cuando el documental ya había sido visto por millones: “Odia saber que (la serie) está ahí, pero se da cuenta de que nunca la verá”.
“Está reviviendo mucho de lo que sucedió y odia no saber lo que la gente está viendo sobre sus comunicaciones privadas. No es que quiera pasar ese tiempo viendo los días más oscuros de su vida, pero quiere saber cómo es el documental y cómo cuenta la historia”.
Watts estranguló a su esposa Shanann, luego llevó su cuerpo a uno de los campos de refinería de su trabajo y escondió el cuerpo junto con los de las niñas en tanques de crudo procesado.
Según esta fuente, Watts ha dicho que no verá la serie, pero muchos de los empleados de la cárcel han visto el documental: “Hay mucha curiosidad por él en prisión. Es el preso de más alto perfil y lo que hizo es incomprensible, por lo que todos quieren saber más sobre el caso”.
El documental dura casi 90 minutos y en él se pueden ver videos familiares de la vida de las niñas, Shanann e incluso Watts que se presenta como un padre ejemplar.
Además, decenas de chats y mensajes privados e íntimos entre el femicinida y su esposa. Pero sobre todo revela el deterioro en la relación y el cambio de actitud que comenzó a experimentar el operario durante ese tiempo.
La confesión
En un interrogatorio Watts confesó todo y reveló que sus hijas aún estaban vivas cuando metió el cadáver de su esposa a la camioneta y llevó a su familia al campo de petróleo donde se encontraron los tres cuerpos.
Durante una entrevista de casi cinco horas Watts relató que asesinó a su familia durante un período de tiempo más prolongado del que se informó originalmente y describió una inquietante imagen de los últimos momentos de sus hijas.
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El feminicida dijo que estranguló a Shanann después de una pelea en su casa en Frederick, una pequeña localidad en las llanuras al norte de Denver, y que su hija de 4 años, Bella, lo vio arrastrar el cuerpo escaleras abajo. “¿Qué le pasa a mamá?”, gritó Bella, según su relato. Luego ubicó a Bella y a su hermana de 3 años, Celeste, en el asiento trasero de la camioneta, con el cuerpo de su madre cerca, en el piso del vehículo, y condujo unos 45 minutos hasta el sitio de petróleo.
El asesino dijo que, cuando llegó allí, usó una manta para sofocar a Celeste, apodada “CeCe”. y la dejó caer en un tanque de petróleo, antes de hacer lo mismo con su otra hija. “¿Me va a pasar lo mismo que a CeCe?”, preguntó Bella antes de morir.
La revelación de que las niñas de Watts murieron en un episodio prolongado, que terminó en el sitio de petróleo y no en su hogar, fue el último giro en la historia de Watts, quien apareció en televisión poco después de que su esposa e hijas desaparecieron y dijo que no sabía dónde estaban.
“Shanann, Bella, Celeste, si están ahí fuera, vuelvan”, dijo Watts el 14 de agosto en una entrevista con Denver7. “Si alguien las tiene, solo tráiganlas de vuelta. Necesito verlas a todas”. Fue arrestado al día siguiente. Todas estas declaraciones y las confesiones están en American Murder: The Family Next Door.
En noviembre de 2018, Watts se declaró culpable de nueve cargos criminales, incluido el asesinato, la terminación ilícita de un embarazo y la manipulación de un cadáver. Fue condenado ese mes a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.