Los socialistas (PSOE) ganaron hoy las elecciones generales en España con un 29.12 % de los votos, que le otorgan 122 escaños en un Congreso de 350 asientos, por lo que tendrá que pactar para gobernar; mientras los ultraderechistas de VOX entraron al Congreso, según el escrutinio al 75.79 %.
Las elecciones celebradas hoy en España registraron una participación 75.65 %, una de las más altas de la historia de la democracia.
Al no alcanzar los 176 escaños necesarios para armar gobierno, el PSOE, que actualmente gobierna a este país europeo, debería echar mano de coaliciones.
Según todas las encuestas, en estas elecciones hay por primera vez cinco partidos de entidad a escala nacional, tras la llegada a la primera fila del ultraderechista Vox, a quien el conservador dirigente del Partido Popular (centro derecha) Pablo Casado le abrió la puerta para entrar en un Gobierno dirigido por él y su agrupación.
En el recuento, los socialistas del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, logran el 29.12 % de los sufragios, en lo que sería la primera victoria del PSOE desde las elecciones de 2008.
En segundo lugar se sitúa el Partido Popular (PP, conservador), que obtiene el 16.67 % de los votos y 65 diputados, lo que supone el peor resultado en la historia del partido.
El liberal Ciudadanos (C’s) tiene el 15.24 % de los sufragios y 57 diputados, y se acerca peligrosamente al PP para disputarle la primacía del centroderecha.
La coalición izquierdista Unidas Podemos y sus aliados catalanes agrupan el 14.22 % del voto y obtienen 42 legisladores.
El ultraderechista Vox irrumpe en el Congreso con un 10 % de los apoyos, y consigue 23 diputados.
La formación catalana ERC, independentista de izquierda, suma un 3.78 % del voto y 15 diputados.
Estas elecciones registraron un importante aumento de la participación que fue del 75.46 % -según datos provisionales-, frente al 66.48 % de los anteriores comicios, de junio de 2016.
¿Cómo funciona un sistema de Gobierno parlamentario?
En El Salvador, cada cinco años se elige un presidente, quien encabeza el ramo Ejecutivo y funge como jefe de Estado. En la mayoría de países europeos, en lugar de un modelo presidencialista como el de nuestro país hay un parlamentarismo.
Esto significa que el legislativo elige un primer ministro. Típicamente esto se hace por medio de coaliciones que sumen al menos la mitad más uno de los escaños en el congreso y entre los partidos de estas alianzas se reparten los ministerios.
Esto le garantiza al primer ministro gobernabilidad y viabilidad de su plataforma.