El asesinato de un joven empleado de una gasolinera en Alemania ha desatado una gran conmoción, debido a que su atacante era un cliente furioso porque se negaba a usar mascarilla en el interior del establecimiento. En este país los movimiento anti restricciones sanitarias se han expandido rápidamente.
Las autoridades detallaron que la víctima era un estudiante que se encontraba trabajando en la caja de una gasolinera y se negó a atender a un cliente que quería comprar una caja de cervezas, pero se negaba a usar una mascarilla contra el COVID-19, luego de un cruce de palabras el hombre opto por retirarse del establecimiento aparentemente molesto, dejando las bebidas en el mostrador.
Sin embargo, una hora y media más tarde regresó portando una mascarilla, pero al acercarse nuevamente a la caja registradora se la quitó para provocar una discusión con el joven.
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La victima le insistió se colocará correctamente la mascarilla, pero el cliente sacó un revólver del bolsillo y le disparó, causándole la muerte inmediatamente, según la información policial.
Pero las cosas no terminaron ahí, pues el autor del crimen se presentó al día siguiente en la comisaría y confesó lo sucedido.
El asesino, de 49 años y oriundo de Idar-Oberstein, al oeste del país, fue arrestado de manera provisional y sin ningún temor a represalias, declaró a la policía que no respeta las medidas sanitarias individuales ni las restricciones destinadas a combatir la epidemia de coronavirus.
El acusado, del cual no se ha brindado su identidad, declaró a los agentes que se sintió “acorralado” por las medidas sanitarias impuestas para luchar contra el covid-19 debido a que las considera una “creciente violación de sus derechos” asegurando que no tenía “otra salida” dijo el lunes el fiscal Kai Fuhrmann.
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Posteriormente, los investigadores registraron su apartamento donde encontraron el arma homicida, así como otras armas de fuego y municiones para las mismas.
Desde que ocurrió dicho asesinato las personas se han acercado a la estación de gasolina para dejar ofrendas florales, encender velas y colocar otros han colocado pequeñas pancartas.
Este hecho ha generado una lluvia de opiniones entre las que destaca el candidato socialdemócrata a la cancillería, Olaf Scholz, quien escribió en Twitter se encontraba “muy conmocionado de que alguien haya muerto por querer protegerse y proteger a los otros”.
“Como sociedad, tenemos que oponernos de manera resuelta al odio. El autor de la infracción debe ser castigado con severidad”, agregó el actual favorito en los sondeos para suceder a Angela Merkel.
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