La esposa del Chapo Guzmán, Emma Coronel, ha renunciado a su derecho a la audiencia preliminar en el caso de tráfico de drogas que las autoridades de Estados Unidos desarrollan en su contra.
Coronel es acusada de conspiración para la distribución de narcóticos en la nación norteamericana. En febrero fue capturada en el aeropuerto internacional de Washington y luego enviada a la prisión de Alexandria, en el estado de Virginia.
El viernes se conoció mediante un documento presentado en la corte del distrito de Columbia en el que manifiesta, junto a su abogado, Jeffrey Licthman, conocer su acusación penal y que ha sido notificada de sus prerrogativas.
“Estoy de acuerdo en renunciar a mi derecho a una audiencia preliminar bajo Fed. R. Crim. P. 5.1 o Fed. R. Crim. Pág. 32.1”, se lee en el documento, con fecha 19 de marzo de 2021.
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No se conocen oficialmente las razones por las que, la modelo de 32 años tomó esta decisión, no obstante, expertos señalan que de a cuerdo a la Ley Federal de Procedimiento Criminal, existen al menos 14 razones por las que la acusada pudo haber renunciado a este derecho, y agregan que estrictamente las estipulaciones 5.1 y 32.1 tiene que ver con "cambiar de adscripción para que la acusada comparezca o ganar tiempo y decidir cómo proceder".
El periodista, Juan Alberto Vásquez, de Milenio.com, señala además que de acuerdo a la misma ley entre las razones de la renuncia a este derecho está que el acusado puede ser dejado en libertad por falta de pruebas.
"También puede ser que “el tiempo razonable” de 14 días después de la primera comparecencia si el acusado está bajo custodia, se haya cumplido sin tener una fecha establecida para la siguiente", publica el medio.
Otra de las razones consideradas es que "el juez de primera instancia no encuentra una causa probable para creer que la acusada ha cometido un delito, por lo que debe desestimar la denuncia y poner a la acusada en libertad", añadió.
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Desde el 22 de febrero la modelo está detenida en prisión donde no se le permite salir de su pequeña celda. Su su abogada y amiga Mariel Colón dijo recientemente que mantiene luces encendidas las 24 horas, pasa frío durante la noche y por días no le permiten bañarse.
Coronel no está en una cárcel de máxima seguridad, como lo está su esposo, ella ha podido hablar con sus hijas de nueve años Emali Guadalupe y María Joaquina, en dos ocasiones y su abogada asegura que las llamadas le han ayudado a mejorar su estado de ánimo.
“Sólo puede hablar con su familia cercana y sus niñas, con ellas ya habló en dos ocasiones, ella se siente muy feliz de poder escuchar las voces de sus pequeñas ya que las extraña muchísimo, sus pequeñas para ella son la luz de sus ojos”, dijo la abogada en una entrevista con Telemundo.
Coronel, quien presuntamente ayudó a coordinar la operación del Cártel de Sinaloa, afronta una pena mínima de diez años de cárcel y una máxima de cadena perpetua, además de una posible multa de 10 millones de dólares, si resulta culpable del cargo criminal de narcotráfico en su contra.