El siniestro plan de dos padres para asesinar a su hija

Los padres de Asunta tenían un perverso plan acordado para matarla, él iba a ser el encargado de drogarla para aturdirla y la madre se ocuparía de la asfixia. El caso de la niña conmovió a toda España.

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En 2013 el siniestro plan ya estaba en marcha. La pareja había comprado 125 comprimidos para mantenerla drogada. Asunta se hallaba en manos de sus victimarios. Foto Imagen Antena 3

Por N. Hernández / Agencias

2019-10-25 11:34:32

Asunta nació en China, fue abandonada en un orfanato, pero a los 9 meses una pareja española la adoptó; 12 años después sus padres adoptivos la drogaron, asfixiaron y abandonaron su cuerpo a la orilla de una carretera.

La vida de la niña, quien era talentosa, inteligente y una excelente estudiante terminó el 21 de septiembre de 2014 en España, fue un sábado y faltaban nueve días para su cumpleaños número 13.

Sus padres, Rosario Porto Ortega, abogada de profesión, y Alfonso Basterra Camporro, periodista, fueron padres amorosos y ejemplares durante años y hasta la fecha no se sabe por qué asesinaron a Asunta.

Rosario había ido a los mejores colegios y había terminado su secundario en el Yago School, de Oxford, en Gran Bretaña. Completó su formación académica en la Universidad de Santiago, donde se especializó en leyes. Asistió al High School of Law, de Londres e hizo un posgrado universitario en París. En 1996, el año de su casamiento, regresó a su ciudad como experta en derecho internacional y empezó a trabajar en su propio despacho, en la zona más cara de Santiago. El 3 de marzo de 1997 fue nombrada Cónsul de Francia, representación que heredó de su padre. Ella venía de una familia de dinero, estaba acostumbrada a lujos y cuando su padre murió heredó toda su fortuna.

Alfonso era hijo del industrial Ramón Basterra Santos y de la ama de casa María José Camporro, y tenía dos hermanos. Su salario como periodista no era suficiente para dar las comodidades a las que estaba acostumbrada Rosario, pero aún así se casaron… claro, con el régimen de separación de bienes.

Asunta cursó sus estudios en el mismo colegio donde su madre estudió. Además, era hábil para aprender idiomas, estudiaba francés, inglés, chino. También tenía talento para el piano, violín y ballet. Le encantaba la pasta, los huevos y los embutidos.

El inicio de la tragedia

Después de la muerte de los padres de Rosario, con siete meses de diferencia entre cada fallecimiento, Alfonso descubrió que ella le era infiel y se separaron. La niña se quedó con Rosario, Alfonso estuvo con un tiempo con su familia y luego regresó para rentar un departamento situada a la vuelta del departamento de su exesposa y su hija porque no quería estar lejos de ella.

En junio de 2013 Rosario fue internada por un problema de lupus. Alfonso se hizo cargo de Asunta y pidió a Rosario que dejara a su amante, ella dijo que aceptaba, pero nunca lo dejó.

Cuando Rosario sale del hospital, vuelven a compartir tiempo los tres juntos como la familia ejemplar. Alfonso cuida esmeradamente de Asunta mientras Rosario continúa con las escapadas con su amante.

Los padres de Asunta tenían un perverso plan acordado para matarla, él iba a ser el encargado de drogarla para aturdirla y Rosario se ocuparía de la asfixia (Imagen “Lo que la verdad esconde”, Antena 3)

El 4 de julio, un hombre encapuchado entra al departamento donde Rosario vive con Asunta y trata de estrangularla mientras duerme. Pero se supone que Rosario la salvó haciendo huir al misterioso atacante, quien se supone que entró al departamento porque Asunta dejó las llaves en la puerta.

Al día siguiente, la pareja empieza a comprar cajas de lorazepam, una droga que sirve para el control de la ansiedad y el sueño.

El 5 de julio Alfonso compró 50 comprimidos, cuatro días después Asunta llega a su clase de música pero “no pudo recibir clases. Andaba en estado de sonambulismo”, según declaración de una maestra.

El 17 de julio Alfonso volvió a la farmacia a comprar una caja de 25 comprimidos, ese mismo día vuele a la farmacia para comprar una cantidad similar aludiendo que había perdido la compra anterior. En ese mes compró 125 comprimidos.

El 22 de julio Asunta acudió a la escuela en las mismas condiciones, dijo a sus profesores de música que sus padres la “engañaban” y que su madre le daba “unos polvos blancos que la hacían dormir durante días”.

Cuando Alfonso y Rosario fueron consultados, ellos dijeron que era un medicamento para controlar una supuesta alergía de la niña. Tiempo después, el pediatra negaría tal tratamiento.

El 30 de julio Rosario pasó consulta con su psiquiatra y pidió que le diera el medicamento que necesitaba: lorazepam.

La dosis fue guardada porque en agosto Asunta se fue de vacaciones. El 17 de septiembre regresó y justo ese día Alfonso volvió a la farmacia para comprar 50 pastillas más de lorazepam y justo el siguiente día los problemas de sueño de la niña continuaron. Faltó a su clase de ballet y al segundo día de clases porque “se sentía mal”, según sus padres.

Un miembro de la Guardia Civil escolta al periodista Alfonso Basterra mientras los detectives españoles registran su casa en Santiago de Compostela el 26 de septiembre de 2013 mientras investigaban el presunto asesinato de su hija adoptada. Foto AFP

El viernes 20 de septiembre la niña se quedó sola en su apartamento, Rosario pasó el día con su amante y Alfonso llegó por la noche a cuidarla.

Crónica del asesinato

14:00, la familia almuerza junta en el departamento de Alfonso. Él preparó albóndigas con champiñones. Según los investigadores, ellos habrían dado la última y altísima dosis de lorazepam a la niña.

17:21, Asunta se va sola a su casa, levaba 27 pastillas en su cuerpo. Siete minutos después Rosario hace el mismo camino. Todo se sabe con precisión porque las cámaras de un banco grabaron los movimientos.

18:12, La cámaras captan a Rosario entrando en el garaje de su casa.

18:18, la niña es vista con su padre en las cercanías de su casa.

18:22, Rosario conduce junto a Asunta y se dirige a la casa de campo en Montouto. Los investigadores creen que Alfonso iba escondido en el asiento de atrás.

18:31, llegan a la casa y se desconecta la alarma de la casa.

19:29, Rosario recibe datos de intenet en su celular.

Los forenses creen que Asunta fue asesinada entre las 19:00 y 20:00 horas, hasta el momento no se sabe nada de lo ocurrido allí dentro.

20:53, la alarma de la casa vuelve a conectarse. Rosario sale, saluda a un vecino pero este no ve a la niña. Se cree que la niña ya va en el auto, pero muerta, atada de pies y manos.

El cadáver fue abandonado, con mucho cuidado, al costado de un camino arbolado.

21:00, Alfonso es captado por las cámaras del banco cerca de su casa.

22:30, Rosario y Alfonso se presentan en la comisaría central de Santiago de Compostela para denunciar la desaparición de su hija.

01:30, una pareja encuentra el cadáver de Asunta.

01:39, la Guardia Civil recibe el aviso.

07:00 de la mañana del domingo 22 el cadáver es levantado de la escena.

Una expareja asesinando a su hija adoptiva

La Policía inmediatamente sospechó de los padres adoptivos de la niña, además, encontraron pruebas comprometedoras que los señalaban a ellos.

Para atar el cadáver se usó cuerdas naranjas, cuerdas semejantes se encontraron en la casa de Rosario. También se encontró un tacho de basura, dos bollos de pañuelos de papel, uno de ellos tenía los restos biológicos de Asunta y el otro los de Rosario. Se cree que fueron usados para asfixiar a la niña.

En la sangre de Asunta se encontró un ansiolítico en cantidades tóxicas (0.68 miligramos de lorazepam por mililitro de sangre equivale a más de 27 pastillas).

El lugar donde fue hallado el cuerpo de Asunta, muy cerca de la casa de campo de sus padres donde fue vista por última vez (Imagen “Lo que la verdad esconde”, Antena 3)

También cinco profesores de música aseguraron que la niña iba como “drogada” a las clases. Además, a dos de ellos Asunta les contó que su madre le daba “polvos blancos” y que había pasado “dos días durmiendo” y “la hacían olvidarse de las cosas”.

El 25 de septiembre Rosario fue detenida y acusada de homicidio, después de asistir a la incineración del cadáver de su hija. Un día después fue detenido Alfonso.

El juicio comenzó en octubre del 2015, 84 testigos, 60 peritos desfilaron por la corte durante 23 días, tiempo en el se construyó el último mes de vida de Asunta.

El 30 de octubre de 2015 el jurado encontró culpable a Alfonso y Rosaria, ambos fueron condenados a 18 años de prisión.

Las preguntas sin respuestas 

¿Quién convenció a quién de quitar a Asunta del medio? ¿Por qué si estaban tan molestos con ocuparse de ella y sobraba el dinero que Rosario había heredado, no la enviaron a estudiar al exterior? ¿Cómo es que una pareja divorciada se pone de acuerdo para llevar a cabo un maléfico proyecto para acabar con la vida de su hija?, son algunas de las preguntas que quedan en el limbo.

Incluso, hasta la fecha ninguno de los dos ha contestado la pregunta más importante: ¿por qué mataron a su hija?

Las dudas sobre el caso son muchas. ¿Por qué nunca se llamó a declarar a Manuel, el amante de Rosario y se lo protegió con el anonimato? Es por lo menos curioso que el mismo día que los amantes rompen, el 4 de julio, es el del ataque a Asunta en su cama en manos de un desconocido. Los amantes no vuelven a verse hasta el 20 de septiembre, coincidentemente con la víspera del asesinato.

¿Culpaba Rosario a su hija de alguna frustración amorosa? ¿No podría haber dicho algo de interés ese amante a la policía?

¿Por qué no se investigó aquel intento de asfixia? Además, ¿por qué las profesoras dejaron pasar la somnolencia y los dichos de Asunta sobre sus padres? ¿Qué más se podría deducir de las fotos encontradas en el Iphone 4 de Asunta, en las que ella aparece cansada, adormilada, maquillada y posando con un disfraz sensual, después de un espectáculo del colegio?

¿Por qué no se analizó más la búsqueda de contenido erótico que se había hecho desde el mismo celular? Aun sin haber encontrado rastros de abuso físico, ¿por qué la pista sexual fue descartada? ¿Alguien utilizaba el teléfono de la niña? Miles de preguntas sin respuestas certeras hasta la fecha.

Los detectives españoles detienen a la abogada Rosario Porto mientras registraban su casa en Santiago de Compostela el 26 de septiembre de 2013 mientras investigaban el presunto asesinato de su hija adoptiva de 12 años y nacida en China. Foto AFP