Morio Tanimoto, un hombre de 61 años y que actualmente está en estado grave es el sospechoso de haber incendiado el pasado viernes una clínica interna y psiquiátrica en la ciudad japonesa de Osaka acabando con la vida de 25 personas. Es parte de las 27 personas que se encuentran en estado grave que fueron trasladados a varios hospitales tras el ataque.
Tanimoto, paciente del centro, habría tenido la intención de emular el incendio provocado en 2019 en el estudio de animación Kyoto Animation, en el que murieron 36 personas, según detalles de la investigación publicados este martes por la agencia de noticias Kyodo.
La policía aún permanece la investigación para esclarecer el suceso, uno de los incendios más mortíferos de Japón.
En la investigación en la casa de Tanimoto la policía encontró un artículo de periódico sobre el incendio de hace dos años en la casa donde vivía, también encontraron la compra de 10 litros de gasolina, al igual que ocurrió en el incidente de 2019.
El hombre alegó en el momento de la compra del combustible, para lo que es necesario identificarse, que era para su motocicleta.
También se encontró un incendio en la vivienda de Tanimoto, media hora antes del incidente, lo que hace sospechar a la policía que pudo haber intentado prender un poco de la gasolina antes del ataque.
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La policía también cree que Morio intentó sellar la salida de emergencia de la clínica un día antes para evitar que la gente escapara. El director de la clínica, Kotaro Nishizawa, de 49 años, había dicho a su esposa que encontró cinta adhesiva en la puerta de salida de incendios y que la había retirado. Nishizawa se encuentra entre las víctimas mortales.
En un video se muestra que el incendio comenzó unos dos minutos después de la llegada de Tanimoto, quien inició el fuego con una bolsa de papel en el área de recepción y las llamas comenzaron a propagarse.