El secretario de Estado, Antony Blinken, emitió un memorando que posteriormente publicó la Casa Blanca, indicando que el dinero se debe usar para proveer ayuda a Ucrania con “artículos de defensa y servicios del Pentágono, así como entrenamiento y educación militar".
Si se suman estos 200 millones a los anteriormente entregados a Ucrania en concepto de ayuda militar, el total es asciende a 1.200 millones de dólares.
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Este paquete de ayuda incluye misiles antitanques Javelin, misiles antiaéreos Stinger que las Fuerzas Armadas de EEUU ya tienen en Europa, y que llegarán a Ucrania por tierra desde Polonia y Rumanía.
El Congreso estadounidense también votó esta semana a favor de un paquete de 13.600 millones de dólares en ayuda humanitaria y militar para Ucrania y el este de Europa.
Casi la mitad de los fondos irán al Departamento de Defensa de Ucrania, para mantener las operaciones militares en países de la OTAN del este de Europa.
La partida para Ucrania también incluye unos 4.000 millones para ayudar a refugiados y desplazados internos, mientras que 1.800 millones tendrán como objetivo responder a las necesidades económicas de Ucrania y sus países vecinos, por ejemplo, con temas energéticos o de ciberseguridad.
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También destinarán 25 millones para técnicas contra la desinformación y 120 millones irán a la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (Usaid) para ayudar a activistas y medios independientes.