“Con el voto universal por correo, 2020 va a tener la elección más inexacta y fraudulenta de la historia”, tuiteó el presidente de Estados Unidos. Por ello, añadió, “será una gran vergüenza al país. ¿Retrasamos la elección hasta que la gente pueda votar apropiada y seguramente?”
Con esto, y con encuestas que lo ponen considerablemente atrás de su rival demócrata Joe Biden, el mandatario sugiere, al menos teóricamente, mover los comicios del 3 de noviembre.
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Sin embargo, su pretensión fue rápidamente desestimada. Según la Constitución, son las dos cámaras del Congreso (la Cámara de Representantes y el Senado) los responsables de determinar las reglas de las elecciones y “la fecha y lugar”, si fuese necesario. En ningún momento, puede la presidencia hacerlo.
Lo que no puede cambiar es la toma de posesión, el 20 de enero, por lo que se vuelve menos probable retrasar la elección.
Vale recordar que pese a haber planteado esta posibilidad, Trump nunca afirmó que pretende hacerlo, solo expresó la duda y llamó a las elecciones 2020 potencialmente “inexactas y fraudulentas”.
Si bien Trump no dice que procederá, el Washington Post cita al catedrático de Leyes en la Universifad de California en Irvine, Richard Hasen, quien opina que “este es un enunciado del presidente que reduce la confianza de los votantes y que busca, sin evidencia, socavar la legitimidad del voto por correo”.
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Asimismo, líderes republicanos salieron al paso del mandatario, rompiendo el tradicional alineamiento con su copartidario. “No retrasaremos la elección”, dijo el senador John Barrasso de Wyoming. Ari Fleischer, conocido asesor político de ese partido, le advirtió “no meterse con las elecciones”.
El bando demócrata fue más allá. La senadora de California, Kamala Harris, dijo que el presidente “está aterrorizado”, pues las encuestas no le favorecen, su manejo de la pandemia ha colocado a su país como uno de los más vulnerables al tiempo que él le restaba importancia a medidas tan básicas como usar la mascarilla, y la economía está colapsando.
Donna Shalala, congresista demócrata de Florida, descartó las advertencias de Trump y aprovechó para difundir mensajes sobre cómo emitir correctamente el voto postal.
Esta modalidad de voto por correo se considera como una alternativa segura para evitar aglomeraciones y así prevenir contagios de COVID-19 en el país más golpeado por la pandemia a nivel mundial.