Hace una semana, el 6 de enero Trump arengó a una base de sus fanáticos más radicales para que se tomaran el Congreso e impidieran la certificación de resultados que le dieron el triunfo a Joe Biden. Antes de eso, y por dos meses, Trump desafío el resultado electoral y acusó, sin pruebas, de fraude.
La resolución introducida por los demócratas señala que “(Trump) abiertamente dio declaraciones que, en contexto, motivaron y por ende resultaron en acciones ilegales en el Capitolio”.
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Añade que los fanáticos del presidente “vandalizaron el Capitolio (sede del legislativo estadounidense), lastimaron al personal de seguridad y hasta mataron a un elemento, amenazaron a legisladores, el vicepresidente (Mike Pence) y personal legislativo y cometieron actos violentos, mortíferos, destructivos y sediciosos”.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, dijo estar dispuesta a promover los artículos de juicio político y remoción contra Trump si el gabinete no procede a destituirlo.
Ella lo considera responsable de incitar la violencia que puso en riesgo incluso la vida de legisladores y el personal del Capitolio.
Por su parte, miembros republicanos del Congreso condenaron la violencia del miércoles pasado y dijeron que actos de ese tipo “no tienen cabida en la democracia”.
Sin embargo, consideraron que remover a Trump sería más divisivo para un país que ya se encuentra muy fragmentado.“Es una movida política de Nancy Pelosi y los demócratas de la Cámara de Representantes que nos va a dividir más como país en lugar de unirnos”, dijo Tom Enner, congresista de Minnesota y copartidario de Trump.
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Asimismo, los republicanos del Congreso se opusieron a otra iniciativa demócrata que presiona a Mike Pence para remover a Trump, invocando la enmienda 25 de la Constitución, por la cual podría declararse no apto para ejercer el cargo.
¿Por qué destituir a Trump a 9 días de dejar el cargo?
El 20 de enero, Joe Biden asumirá la presidencia de Estados Unidos. Esto le deja a Donald Trump 9 días en el poder.Sin embargo, los demócratas presionan por una remoción inmediata del cargo.
Cuando faltaban 13 días, el pasado jueves, Nancy Pelosi dijo que si bien era corto el tiempo, “aún pueden pasar cosas horribles”.
Además, si Trump es destituido perdería una jugosa pensión anual de $219,000, acceso a oficinas y personal pagado por el gobierno, fondos para la transición mientras deja la Casa Blanca y protección vitalicia del Servicio Secreto.
Además, perdería la oportunidad de volver a presentarse como candidato, algo que muchos analistas sospechan.
A su juicio, Trump ha arengado a una base que pretende mantener viva e indignada durante la presidencia de Biden a fin de buscar un posible nuevo período en el poder dentro de 4 años.