A Univision Noticias, Jorge contó cómo fue como su inesperada experiencia junto al presidente de Estados Uunidos y el personal de la Casa Blanca.
Jorge junto a la mexicana Betty Rivas son los propietarios de un restaurante en Tucson, y estuvieron en la mira pública después de asistir al mitin de campaña del presidente Trump en Phoenix.
Es más, ambos fueron víctimas de acoso en las redes sociales por su apoyo al hoy mandatario. Trump les agradeció su respaldo a través de un tuit.
Tras la lluvias de críticas fueron contactados por colaboradores de la Casa Blanca, quienes pidieron la preparación de los alimentos para los trabajadores de la planta Honeywell, que visitó el mandatario el martes.
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Jorge contó que recibió una llamada en su restaurante la semana pasada, su interlocutora fue una persona quien se identificó como Jaque, ella le dijo que le hablaba de la Casa Blanca.
“No sabía de que Casa Blanca me estaba hablando si la de la esquina o la Casa Blanca, no es de esas llamadas que se reciben todos los días, estaba trabajando tenía el extractor prendido y lo apague, le pregunté ¿de dónde me llamas?”, contó Rivas a Univision Noticias.
Fue entonces cuando le dijo que el presidente tenía una visita planeada a la companía Honeywell en Phoenix y que aunque había prometido visitarlos no iba a ser posible, por eso estaban interesados en que su restaurante preparara la comida para los trabajadores de la fábrica.
“Me ordenaron 250 burritos, los servimos con mi esposa y mis hijos. Íbamos en grupo porque es trabajo que ocupa más de una persona”, explicó Rivas.
La persona que le habló le dijo que después de hacer la entrega quizás tendría tiempo para saludar al presidente.
“Pensé que eso sería difícil porque entre tantas personas, para mi sorpresa cuando ya estabamos allí sentados, ya habíamos hecho el set up (acomodado la comida) nos llevan a un cuarto atrás y nos dijeron ahorita va a entrar el presidente”, contó Rivas.
El salvadoreño tuvo la oportunidad de agradecerle a Trump por el tuit en el que los mencionó, esa intervención del mandatario les valió para que su recibiera visitas de republicanos que apoyan al presidente
“(Trump) Se paró enfrente de nosotros y nos saludó, nos dijo (en inglés) que era un gusto vernos, reconoció a mi esposa y le dijo te quiero abrazar pero obvio no podía por el coronavirus y me dijo si la abrazo tu te vas a enojar y le dije no señor presidente, go ahead (Adelante)”, contó Rivas entre sonrisas.
Aunque la visita no era de campaña se sintió un aire medio electoral en el evento cuando se mencionó el apoyo de los latinos a la reelección.
“Se refirió a Sammy, el restaurante y dijo aquí esta Betty párense, vengan para al frente a decir algo, eso nos tomó de sorpresa porque como ya nos había saludado”, dijo Rivas. “Mi esposa habló en español, yo estaba tan nervioso que no sé ni que dijo, yo hablé en inglés y le dije que los latinos lo apoyábamos, lo queríamos y pensábamos que estaba haciendo un buen trabajo”.
El presidente contestó: “yo realmente aprecio eso, es bello”.
Betty aprovechó para decirle que “de parte de muchos latinos que nosotros conocemos, sabemos que su voto va a ir por usted. Latinos love Trump”.