Descubren nuevas especies de murciélagos, primos de los sospechosos del COVID-19

Un nuevo estudio revela que existen más de 1,400 especies y solo se conoce el 15 % de estos

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Por N. Hernández / Agencias

2020-04-22 3:13:16

Hay más de 1,400 especies de murciélagos y solo el 25 % ha sido registrada por la ciencia en los últimos 15 años. Hasta el momento se desconoce cómo han evolucionado, dónde viven y cómo interactúan con el mundo que los rodea. Ahora más que nunca, la falta de conocimiento sobre estas especies puede ser peligrosa porque el desconocer de ellos nos lleva a estar ignorantes sobre las enfermedades que tienen y pueden transmitir a los humanos, algo que ha quedado patentado con el nuevo coronavirus que se ha extendido por todo el planeta.

Un equipo del Museo Field de Historia Natural de Chicago ha anunciado el descubrimiento de al menos cuatro nuevas especies de murciélagos africanos de nariz de hoja, primos de los murciélagos de herraduras que sirvieron como anfitriones del virus COVID-19.

“Hay 25 o 30 especies de murciélagos herradura en China, y nadie puede determinar cuál estuvo involucrado. Nosotros nos debemos a nosotros mismos aprender más sobre ellos y sus parientes”, dijo Bruce Patterson, curador de mamíferos del museo y autor principal del artículo.

Ninguno de ellos tiene una enfermedad problemática hoy en día, “pero no sabemos si ese será siempre el caso. Y ni siquiera sabemos la cantidad de especies que existen”, indicó Terry Demos, investigador postdoctoral en el laboratorio de Patterson y autor principal del artículo.

Los murciélagos de nariz de hoja de la familia Hipposideridae obtienen su nombre común de las elaboradas aletas en la piel de sus narices que usan como platos de radar para enfocar sus llamadas y ayudar a atrapar a sus presas. La familia se extiende por África, Asia y Australia, pero sus miembros africanos son poco conocidos por la ciencia debido a la falta de investigación y disturbios políticos en las áreas donde se encuentran.

Para obtener una mejor comprensión de cómo se distribuyen los murciélagos de nariz de hoja y cómo se relacionan entre sí, los investigadores y sus colegas de la Universidad Maasai Mara de Kenia y los Museos Nacionales de Kenia, y el Museo Field llevaron a cabo una investigación genética con especímenes de museos recolectados en varias partes de África durante las últimas décadas. En varios casos, una especie supuestamente extendida demostró ser de varias genéticamente distintas que simplemente se parecían: eran nuevas especies ocultas a simple vista. Su ADN sugiere sus distintas historias evolutivas.

La investigación identificó al menos cuatro especies nuevas, no tienen nombres oficiales, pero solo muestran cuánto queda por aprender.

Como explican los investigadores, no es que los murciélagos estén excepcionalmente sucios o cubiertos de virus. “Todos los organismos tienen virus. Las rosas en su jardín también”, explicó Patterson. “Nos preocupamos por los virus en lo que respecta a la gripe y las pandemias, pero son parte de la naturaleza y muchos son inofensivos”.

Pero aunque todos los animales portan virus, los murciélagos parecen especialmente buenos pasándolos a los humanos. Puede ser porque los murciélagos son algunos de los mamíferos más sociales, viven en colonias de hasta 20 millones de individuos. “Debido a que se agrupan y se cuidan entre sí, no pasa mucho tiempo para que un patógeno pase de un extremo de la colonia al otro”, explicó Patterson.

Las otras posibles razones por las cuales los murciélagos son propensos a propagar enfermedades pueden atribuirse a su capacidad de volar. “Volar es la forma más costosa de moverse enérgicamente. Si pelas un murciélago, parece Super ‘ratón’, apenas tienen tripas, son todo hombros y músculos en el pecho. Son atletas increíbles”, dice Patterson.

Y dado que volar es un trabajo tan duro, tienen un metabolismo alto y un sistema inmunitario fuerte, y su ADN es realmente bueno para repararse cuando está dañado. Esta resistencia adicional significa que los murciélagos pueden albergar agentes causantes de enfermedades sin enfermarse ellos mismos; esa misma dosis puede ser dañina para los humanos que entran en contacto con los murciélagos.

Los investigadores también señalan que si bien los murciélagos de herradura son los relacionados con la propagación del COVID-19, es importante estudiar los murciélagos con nariz de hoja para ayudar a prevenir futuros brotes.

“Los murciélagos de nariz de hoja llevan coronavirus, no la cepa que está afectando a los humanos en este momento, pero ciertamente no es la última vez que un virus se transmitirá de un mamífero salvaje a los humanos”, señaló Demos.