El misterioso “monolito de metal” de origen desconocido, cuyo hallazgo reciente en un desierto del oeste de Estados Unidos provocó todo tipo de especulaciones, desapareció repentinamente, indicaron el sábado funcionarios locales.
Al parecer la extraña estructura fue retirada “misteriosamente” el viernes por la noche, de acuerdo con reportes que circularon en redes sociales de turistas curiosos que visitaron el sitio y no encontraron nada.
Al respecto, la oficina de ordenación del territorio del estado de Utah dijo haber recibido “testimonios creíbles” según los cuales alguien había retirado el objeto el viernes por la noche.
“La oficina no retiró la estructura, que se considera como una propiedad privada”, precisó en un comunicado.
“No investigamos los delitos relacionados con la propiedad privada, que dependen de la oficina del sheriff local”, añadió.
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El bloque metálico triangular, de más de 3.5 metros de altura, fue descubierto a mediados de noviembre por funcionarios locales que sobrevolaban la zona en busca de ejemplares de borregos cimarrones.
Tras aterrizar para investigar, los miembros de la tripulación del Departamento de Seguridad Pública de Utah encontraron el “monolito de metal instalado en el suelo”, pero “ninguna indicación obvia” de quién podría haberlo puesto allí.
Un hallazgo que desató curiosas teorías
La noticia del hallazgo se viralizó rápidamente en internet, y muchos notaron la similitud del objeto con los extraños monolitos alienígenas que desencadenan enormes avances en el progreso humano en la famosa película de ciencia ficción de Stanley Kubrick “2001: Odisea del Espacio”, de 1968.
A pesar de que los funcionarios se negaban a revelar la ubicación del objeto por temor a que hordas de curiosos se acercaran al lugar, pronto se lanzó una carrera en internet para encontrarlo, con la ayuda de las formaciones geológicas de los alrededores. Quienes afirmaron haber localizado el sitio no dudaron en acudir a visitarlo para tratar de fotografiarse con el extraño hallazgo. No obstante, esto ya no fue posible, pues el monolito desapareció.
En redes sociales circularon imágenes que muestran que el único rastro que quedó de la rara estructura fue un triángulo de metal y el agujero donde había sido plantada. Algunos usuarios no desaprovecharon la ocasión para echar a volar su imaginación al considerar que extraño objeto de metal supuestamente regresó con sus “antiguos dueños”: los extraterrestres.
“El #utahmonolith ha sido robado 27/11/20”, detalló el usuario Riccardo Marino en una publicación de su cuenta de Instagram, en la cual prosiguió “@sierra_rosevm y yo fuimos los primeros en enterarnos de que el monolito había sido robado aproximadamente a las 11:30 pm. En honor a esta obra de arte creamos una foto que representa al monolito regresando al espacio “.
En una segunda publicación indicó que en el lugar donde estaba el monolito encontraron un mensaje escrito sobre la tierra que decía: “‘adiós per**’ con una mancha de orina fresca al lado. Alguien acababa de robar la estatua y fuimos los primeros en llegar al lugar”, indicó.
Otro usuario de Instagram que también visitó el sitio describió con humor su hazaña.
“Después de viajar cuatro horas en el automóvil, caminar 9 millas con más de 2,000 pies de elevación, ¡llegué al Utah Monolith! Puedes imaginar mi decepción cuando vi que los extraterrestres se habían escondido bajo el manto de la oscuridad ocho horas antes para llevarse el Monolito a casa. Debieron haberse marchado apresuradamente, porque dejaron atrás el prisma, la parte más importante, la clave de su energía mística”, escribió junto a la imagen donde él aparece mostrando la figura de un triángulo de metal.
Mientras, otras personas formaron una pequeña torre con rocas para marcan el lugar donde yacía el monolito, lo que ha permitido a muchos que han hecho el esfuerzo por llegar hasta el sitio que puedan llevarse la foto del recuerdo.
Sospechas del origen de la misteriosa estructura
Algunos observadores señalaron el parecido del objeto con la obra de vanguardia de John McCracken, un artista estadounidense que vivió durante un tiempo en el estado vecino de Nuevo México y murió en 2011.
Su hijo, Patrick McCracken, declaró recientemente al New York Times que su padre le dijo en 2002 que le encantaría “dejar sus obras en ambientes perdidos para que fueran descubiertas más tarde”.
Y a comienzos de esta semana, David Zwirner, representante legal de McCracken, dijo que es posible que el “monolito” misterioso sea obra del artista.
“La galería está divida al respecto”, afirmó, admitiendo que él mismo está “persuadido” de que la obra es de McCracken y no fue descubierta por casi 10 años.