La pandemia del coronavirus ha afectado enormemente a las aerolíneas, ya que la mayoría de países ha cerrado sus fronteras como una medida preventiva para la propagación del coronavirus.
“El impacto ha sido mucho más severo que cualquier otra cosa que hayamos experimentado”, dijo Alexandre de Juniac, presidente ejecutivo de IATA, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo.
Desde que comenzó el confinamiento global, el número de vuelos diarios cayó casi 90% en algunas regiones y la suspensión de tráfico de pasajeros.
Según IATA, muchos operadores -incluso los que tengan sólidas finanzas- tendrán dificultades para sobrevivir tanto tiempo, ya que la industria quemó 61.000 millones de dólares en efectivo este trimestre por el descenso del 70% en el tráfico y los ingresos.
Sin embargo, para quienes logren superar la crisis, surge la duda de ¿Cómo lo harán? ¿Cuánto tendrá que cambiar el transporte aéreo?
Las aerolíneas están intentando sobrevivir, pero ya anunciaron recortes en sus planillas y miles de personas están en riesgo de perder su trabajo.
Lo logística
Este aspecto es uno de los más importantes. Las compañías aéreas deben resolver de qué manera pueden operar gradualmente.
“Se necesita preparar los aviones para volver a volar y los aeropuertos para recibirlos. También será necesario volver a programar los horarios de vuelo y del personal disponible”, dijo el corresponsal de negocios de la BBC Mundo, Theo Leggett.
Actualmente, hay miles de aviones estacionados y para las empresas este gasto es significativo, ya que deben tener un mantenimiento regular.
El lugar donde están estacionados, el tipo de superficie, mantenimiento de motores y otros detalles son con los que deben lidiar las empresas.
Antes de comenzar a volar, las aerolíneas deben asegurar que los aviones estén en buen estado y obtener los certificados para verificar que cumplen con los estándares de seguridad.
Restricciones
El presidente de la IATA, Alexandre de Juniac, le dijo a la BBC que es probable que haya restricciones en los viajes hasta mediados o incluso fines de 2020.
Juniac cree que después de que algunos países comiencen a operar rutas domésticas, habrá vuelos internacionales de corto trayecto. Y posteriormente seguirán los vuelos intercontinentales.
Sin embargo, diferentes países han tomado sus medidas. En el caso de Argentina suspendió sus vuelos hasta septiembre, en El Salvador aún no hay una fecha establecida, en Panamá reiniciarán operaciones junio y en Chile algunos vuelos comenzarán en mayo hacia Miami.
En Australia y Nueva Zelanda están planeando una “burbuja de viajes” o corredor seguro par el flujo de personas entre los dos países en medio de la pandemia.
¿Cómo lo harán?
Las medidas preventivas para evitar la propagación del virus son necesarias y no se pueden eliminar.
Mantener el distanciamiento social en un avión o aeropuerto será una obligación y el que se logre es un gran desafío para las aerolíneas.
“En estos momentos estamos diseñando protocolos con las compañías aéreas que van desde la protección de los trabajadores con equipos de protección personal hasta la limitación del aforo a los aeropuertos, salas de embarque, etc.”, dijo Rafael Echevarne, director de la división para América Latina y el Caribe del Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI-LAC).
Otras medidas como exigir el uso de las mascarillas, cómo se harán los chequeos sin tocar a los pasajeros se deben diseñar. El uso de tecnologías para evitar el tocamiento o el reconocimiento facial son algunas soluciones que se podrían retomar.
Distancia en los aeropuertos
Algunas de las medidas que se están estudiando está limitar la admisión a los aeropuertos para que sólo entre la persona a volar y establecer marcas en el suelo para mantener las distancias. Sin embargo, esto crearía filas más largas y reducción en el volumen de actividad.
Aviones semiocupados
Las aerolíneas también están considerando que haya menos gente en los aviones. En el caso de la principal línea alemana, Lutfthansa, ya está operando con asientos centrales sin ocupar y así haya distancia entre los pasajeros.
Con los asientos centrales desocupados, un avión iría a 65% de su capacidad.
El panorama es incierto para aerolíneas que antes de la pandemia enfrentaban problemas financieros. Las aerolíneas están agotando las reservas de efectivo rápidamente porque sus aviones no están volando y los que vuelan lo hacen a la mitad de su capacidad.
“Estos números van más allá de cualquier cosa que hayamos tenido jamás en nuestra industria”, dijo Juniac.