El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, visitó este miércoles los dos estados más afectados por el paso del huracán Florence y prometió invertir “mucho dinero” y recursos en la reconstrucción de la región, aunque también generó polémica al interesarse por una zona donde posee un club de golf.
Trump se desplazó a Carolina del Norte y Carolina del Sur, arrasados durante la última semana por una tormenta que ha dejado ya al menos 36 muertos en la costa este, además de forzar la evacuación de miles de personas y provocar daños económicos por valor de hasta 60,000 millones de dólares, según las estimaciones preliminares.
“Algunas de las inundaciones son épicas, es difícil creerlo. Por desgracia, el dinero (para reconstruir el estado) será mucho. Pero llegará tan rápido como lo necesiten”, prometió Trump durante una parada en una estación de la Armada en Cherry Point, Carolina del Norte.
Los primeros 365 días de Donald Trump al frente de la Casa Blanca han estado protagonizados por momentos sin precedentes en la presidencia de Estados Unidos. La excentricidad y las salidas de tono de Trump han copado desde enero de 2017
El presidente, que el año pasado visitó Texas, Florida y Puerto Rico tras el paso de sendos huracanes, repitió algunas escenas que había protagonizado en esos territorios estadounidenses, al entregar perritos calientes y otros alimentos a las personas desplazadas de sus hogares y conversar con algunos de los afectados.