Málaga-España. Foto AFP
Celebrando que el país va “consiguiendo sus objetivos”, el ministro de Sanidad Salvador Illa confirmó las nuevas “medidas de alivio” previstas para el sábado: la posibilidad de salir a hacer deporte de forma individual o a pasear con una persona que vive bajo el mismo techo.
Para evitar la acumulación de personas que se vieron en el primer día de salida de niños, Sanidad estableció distintas franjas horarias para estas salidas en los municipios de más de 5,000 habitantes.
“Se trata de ordenar un poco el día para que haya las mínimas aglomeraciones posibles”, dijo el ministro.
El país se ha mantenido en los últimos cinco días alrededor de los 300 muertos diarios, lejos del pico de defunciones ocurrido a principios de abril, cuando llegaron a registrarse 950 muertes en 24 horas.
Todo ello se produce después de siete semanas de severo confinamiento, durante el que los españoles sólo podían salir para trabajar si no era posible hacerlo desde casa o para actividades básicas como comprar comida o medicamentos o pasear al perro.
Joaquín dice no tener temor a contagiarse, “estoy tranquilo de que no me enfermaré, si sigo las medidas permitentes no me pasará nada”, asegura. Pero si le genera duda cómo serán estos próximos días tras salir del aislamiento.
Expertos han asegurado que en los países que ya comienzan a levantar el confinamiento el riesgo es que se pueda desencadenar otra ola de contagios de coronavirus, ya que si una persona continúa con el virus fácilmente puede trasmitirlo a otra.
El mayor temor: la economía
“El hecho de estar encerrado si resulta tedioso y la forma en cómo afectará la economía me pone a pensar”, dice Joaquín.
El salvadoreño es un bartender que labora en un hotel por temporadas pero está consciente que si en los próximos meses aún no hay certeza de cuándo comenzará a trabajar, obviamente le afectará su economía.
“La duda de saber cómo vamos a trabajar este año me pone a pensar, el turismo va caer en España un porcentaje bien alto”, menciona el joven.
Las restricciones en España dejaron una importante factura. En el primer trimestre, el PIB se hundió un 5,2% y la tasa de desempleo subió al 14,4%.
Además, casi 4 millones de personas están con los empleos suspendidos por el cese de actividad temporal de sus empresas.
El presidente de gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, anunció hace unos días un plan para un desconfinamiento “progresivo” de la población que se hará por “fases” y debería terminar a “finales de junio” si la epidemia evoluciona favorablemente.
El plan prevé una reapertura muy paulatina y con aforos limitados en sectores como restaurantes u hotelería, que criticaron fuertemente la estrategia gubernamental.
“Inicialmente iba comenzar a trabajar en marzo, una semana después que iniciara el Estado de Alarma y por eso, al cerrar los negocios me vi obligado a no trabajar y la duda ahora es cuándo vamos a comenzar si seremos uno de los sectores que más tarde se van abrir”, mencionó Joaquín.
El salvadoreño no pierde las esperanzas de que todo estará mejor pero el tener la incertidumbre si le afecta. “Gracias a Dios tengo mis ahorros y una ayuda del Estado. Pero si en junio o julio yo no tengo pronosticado aún comenzar a trabajar si me quedó sin empleo más de la mitad de temporada en verano”.
Los días de cuarentena
El aislamiento fue una situación complicada. Joaquín narró que los primeros días fueron “de locura” ya que todas las personas salieron de sus casas, vaciaron los supermercados.
“Nosotros intentamos hacer compras pequeñas pero al ver que todo se terminaba, que la gente acaparó todos los productos, nos hizo hacer compras grandes también”, dice el salvadoreño.
Luego, “se fue regulando todo. Ya las personas se fueron acomodando y vieron que no había necesidad de abarrotar todo”, ahondó.
Joaquín asegura que las multas y las restricciones si ayudaron a que las personas se quedaran en sus casas y así no se propagara más el coronavirus, pero aun así, el Estado falló en establecer medidas preventivas muy tarde.
Según el ministerio de Sanidad, España registró este jueves, 268 nuevos decesos, lo que eleva el total de fallecimientos a 24,543, el cuarto balance más alto del mundo detrás de Estados Unidos, Italia y Reino Unido.