FOTOS: Corredor salvadoreño en Los Ángeles, una representación del “Pulgarcito” en Estados Unidos

Óscar Domínguez, un compatriota que migró en 1990 a EE.UU., inició el proyecto. Son 14 cuadras con más de 50 negocios salvadoreños sobre la avenida Vermont en Los Ángeles, California.

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Son más de 50 salvadoreños que forman parte del Corredor salvadoreño que surgió hace 13 años Foto EDH/ cortesía

Por Cecilia Fuentes

2019-09-15 12:18:40

¿Te imaginas 14 cuadras llenas de salvadoreños en Estados Unidos vendiendo pupusas, yuca, minuta, mariscos, frijoles y otros productos típicos de El Salvador en la calle?  Este es el escenario sobre la avenida Vermont en Los Ángeles, California.

Con el deseo de dejar un legado en Estados Unidos, Óscar Domínguez, un salvadoreño que migró en 1990 a referido país, inició lo que ahora se denomina “El Corredor Salvadoreño en Los Ángeles” y que se ha convertido en la representación más grande del Pulgarcito de América en el exterior.

En el Corredor salvadoreño, que son alrededor de 14 cuadras, se encuentra desde un minuta hasta establecimientos para asesoría de viajes.

El proyecto cuenta con aproximadamente 50 negocios, entre ellos, restaurantes, panaderías, empresas de seguridad, servicios de impuestos, contabilidad y construcción. Todos liderados por salvadoreños.

Son más de 60 salvadoreños que forman parte de este proyecto que surgió hace 13 años.

Foto EDH/ cortesía

El Corredor abre de lunes a viernes desde las 9:00 a.m hasta las 6:00 p.m. y los domingos la comunidad puede acercase al “Mercadito salvadoreño”, en el que la mayor atracción y por ser lo que más extrañan los salvadoreños en el exterior, es la variedad de la gastronomía salvadoreña.

“Es como que estuviera yendo a un mercado del pueblo. En las aceras hemos creado un mercado al aire libre y ahí se aglutinan alrededor de 60 personas y venden desde quesadillas, pupusas, queso y todos los productos nostálgicos”, lo describe Domínguez.

Para Domínguez la iniciativa no fue fácil. Desde que llegó al país estadounidense tuvo que enfrentar muchos desafíos. “Con la esperanza de cambiar nuestra vida, nos dedicamos a trabajar duro y estudiar”, recuerda el salvadoreño.

“En 1998, comenzamos a ver de qué manera podíamos posicionar la marca salvadoreña”, dice el ahora empresario, quien es asesor financiero.

Con esfuerzo, dedicación y, por supuesto, una gran inversión, Domínguez es parte de El Salvador Corridor Association.

El empresario asegura que esta idea, que surgió para exponer la cultura, servicios y venderle productos salvadoreños al mundo, ha tenido un gran apoyo de la comunidad salvadoreña y latina en el exterior.

“Estamos en un área que, hoy por hoy, todas las comunidades latinas están aprendiendo que como salvadoreños es el único lugar cultural. Toda la gente viene al área y automáticamente hemos logrado que otras comunidades latinas quieran también tener su área cultural”, dijo Domínguez.

Ahondó que, “como salvadoreños, siendo la comunidad más importante de latinos en Estados Unidos, necesitamos tener nuestra propia área”.

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Domínguez sueña con cambiar la marca de El Salvador en el exterior. “Cuando hablen de los salvadoreños en el mundo, yo quiero que digan que los salvadoreños tenemos la iniciativa de ser gente creativa, emprendedora y trabajadora y que no hablen solo de maras y la Guerra Civil”, anhela.

Buscan crecimiento

El empresario aseguró que uno de los retos más difíciles que han tenido que superar es la falta de apoyo de las autoridades salvadoreñas.

Los domingos la comunidad puede acercase al “Mercadito salvadoreño” en donde encuentran pupusas, yuca, minuta, mariscos, frijoles y otros productos típicos de El Salvador.

 

“Algo que definitivamente no hemos visto de parte de los gobiernos de El Salvador es que quieran realmente empoderar a la diáspora y ayudarle a crecer”, mencionó Domínguez.

Sin embargo, él y otros empresarios han buscado alternativas para que el proyecto no decaiga. “Ha sido apoyo de nosotros. El Corredor Salvadoreño tiene un inversión propia de casi dos millones de dólares”, explicó.

Domínguez aseguró que ya tuvieron reuniones con el gobierno actual pero aún no han concretado nada. Esperan que más adelante, el nuevo gabinete se interese por este proyecto que ha tenido un fuerte crecimiento y apoyo en los últimos años.

El proyecto, no obstante, ha contado con el reconocimiento de la Asamblea Legislativa. En septiembre de 2018, el parlamento declaró patrimonio nacional al corredor salvadoreño de la ciudad de Los Ángeles.

Foto EDH/cortesía

Expectativas

Una de las expectativas para la comunidad de salvadoreños en el exterior que forman parte del Corredor es contar con un sistema bancario.

“Se busca crear el propio banco para salvadoreños para que pueda ayudar al desarrollo económico de los empresarios salvadoreños y fomentar la inversión en El Salvador”, señaló Domínguez.

Además, uno de los proyectos es crear un centro comercial en el que “podamos vender la cultura a otra gente internacional y puedan degustar platillos típicos, que haya artesanías”, informó el empresario.

Otras misiones son crear un museo que abarque la historia de El Salvador e implementar más corredores en otros Estados del país estadounidense.

Para Domínguez este tipo de espacios en el exterior son importantes. “Desde acá podemos llevar oportunidades de inversión, posicionar al país. Como salvadoreño queremos contribuir y hacer un país totalmente diferente”.

“En la vida no hay que tener excusa, hay que tener acción y si uno se compromete a hacer algo tiene que hacerlo”, aseguró Domínguez.