Un hombre y su hija menor, de 11 años, fueron detenidos en Uganda, Africa, por distribuir y vender una falsa vacuna contra el coronavirus, enfermedad que hasta la fecha ya cobró la vida de al menos 4000 personas.
Según las autoridades policiales, los detenidos, identificados como Kaire Saidi y Amina, visitaron varios hogares pertenecientes a una secta musulmana llamada Ahmadía, en donde les ofrecieron el falso método.
La Policía aseguró que el costo de la vacuna era alto, sin embargo, no detalló el monto exacto. Los acusados le decían a sus víctimas que la sustancia prevenía que los síntomas del coronavirus.
“La mayoría de sus clientes fueron mujeres y niños y compraron dicha vacuna a un precio negociado entre el vendedor y el comprador. Nunca vendieron a nadie fuera de la secta musulmana”, explicaron las autoridades en un comunicado.
Las autoridades decomisaron a los detenidos varias botellas que contenían el supuesto medicamento. Hasta el momento se desconoce cuantas personas consumieron tal sustancia.
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, también advirtió en una ocasión pasada que el desarrollo de una vacuna contra la enfermedad provocada por el coronavirus de Wuhan, denominada covid-19, se demorará al menos un año y medio.