Infectarse de COVID -19 es una experiencia aterradora y solitaria, así lo describe Maggie Astor una reportera The New Times que se recuperó y decidió hacer una lista de consejos que pueden seguir las personas que están contagiadas y se están recuperando desde sus casa.
“Mi esposo y yo nos enfermamos del coronavirus a fines de marzo. Presentamos los llamados casos leves, lo que solo significa que no fuimos hospitalizados: de hecho, estuvimos más enfermos que nunca. Como podíamos respirar bien, sabíamos que no debíamos ir al hospital. ¿Pero qué se supone que debíamos hacer?”, dice el relato.
Asegura que el primer paso es tener la certeza de que la enfermedad se puede controlar desde la casa sin embargo si se tiene dificultad para respirar, dolor persistente o presión en el pecho, confusión, incapacidad para despertar o permanecer despierto, labios o cara azulados es necesario buscar atención de emergencia.
Pieter Cohen, profesor asociado de la Escuela de Medicina de Harvard e internista de Cambridge Health Alliance, desarrolló un coautor de un artículo sobre la progresión de los síntomas de la enfermedad, aseguró que la mayoría de personas tendrán síntomas leves al principio y luego se vuelven más graves. Además, es posible que los pacientes desarrollen dificultad para respirar cuatro u ocho días después de los primeros síntomas.
Si la dificultad para respirar empeora, el bajo nivel de oxígeno puede causar a los pacientes mareos o aturdimientos en lugar de dificultad para respirar, explicó el experto.
Es necesario que si aún no tienes la enfermedad puedas prepararte, para ello debes de comprar un termómetro, acetaminofén, ibuprofeno, bebidas de rehidratación.
“Los medicamentos de venta libre pueden no ser suficientes. En particular, la tos y las náuseas causadas por la COVID-19 pueden ser lo bastante graves como para justificar medicinas de prescripción. Para mi esposo y para mí, el benzonatato (para la tos) y la prometazina (para las náuseas) fueron nuestros salvavidas. A algunos colegas les recetaron medicamentos para la tos a base de codeína o Zofran. Si crees que podrías necesitarlos, consulta a tu médico acerca de los medicamentos lo antes posible. No esperes hasta tener el doble de tos o no puedas retener nada en tu estómago”, relata la periodista.
Explica que el aire seco puede exacerbar algunos síntomas como la tos y la opresión en el pecho y un humidificador o una ducha de agua caliente puede funcionar. También recomendó acostarse boca abajo, pues parece ayudar a los pacientes.
Recomendó este ejercicios, que a su vez fue practicado por otra persona que también padeció COVID – 19: “Respira hondo, aguanta por cinco segundos y suéltalo. Hazlo cinco veces, luego, la sexta vez que sueltes el aire, tose con fuerza. Haz ese ciclo dos veces, luego ponte boca abajo y respira un poco más profundo durante diez minutos. Intenta hacerlo un par de veces al día”.
También puedes usar un inhalador de albuterol para reducir la tos y facilitar la respiración, siempre y cuando sea recetado por un médico.
Bitácora de tus síntomas:
Desde el inicio de tu enfermedad debes llegar un registro detallado. Lo primero es tomar la temperatura varias veces al día y en horarios constantes. También debes registrar cada vez que tomes una pastillas, cuando comas o bebas algo. Igual de importante es detallar si dejas de sentir los síntomas o desarrollas nuevos.
Este registro facilitará la atención o medicamento que deben darte si en algún momento caes en tu cama a causa de una fiebre o debilidad.
Salud mental
No es inusual sentirte deprimido, ansioso o tener ataques de pánico porque contraer el COVID – 19 es estresante. Un punto importante es que no debes de tener vergüenza de hablar acerca de tu salud mental con tu médico.
Derek Norman, asistente de noticias en el Times, dijo que en los peores momentos de su enfermedad, cuando sentía falta de aliento y pánico, se sentaba derecho, se concentraba en respirar constantemente y se imaginaba un recuerdo vívido.
“Cerraba los ojos e imaginaba los detalles exactos de una escena que había experimentado una vez, y me sumergía por completo en ese recuerdo. Algo así como sentarse en un café al aire libre en Marruecos. Trataba de recordar los sonidos de la vida en la calle y el aire seco del desierto en mi piel, o el olor a especias, narguile y gases de escape que se arremolinaban en el aire. Detalles muy, muy específicos que recuerdo con cariño. Seguía respirando lentamente mientras lo recreaba”, narra el texto.
“También está bien no estar bien. No tienes que manejar esto “bien”, sea lo que sea que esto signifique. Solo tienes que vivir un día a la vez. Así que adelante y llora, mira Netflix durante horas, arma un rompecabezas, relee toda la serie Animorphs, lo que sea que te ayude a pasar el día”, agrega.
Algunas personas en los primeros días tienen síntomas leves, luego enferman gravemente. A veces es frecuente que tengan fiebres que bajan y suben repetidamente.
Se han observado de pacientes que tienen síntomas leves durante días, pero luego desaparecen y días después vuelven a recaer. Para muchas personas los síntomas persisten durante meses.
Por ello se recomienda estar tranquilo, descansar el tiempo necesario y este puede rondar hasta las tres semanas.
“Desde que tuiteé sobre mi experiencia, he recibido muchos correos electrónicos de personas que están en la fase ‘esto nunca se va a acabar’. Comparto la misma captura de pantalla con ellos: un mensaje de texto que envié a un amigo el 5 de abril. ‘¿Por qué me molesto en dar buenas noticias cuando solo durarán unas pocas horas?’, escribí. ‘Estoy tan cansada de esto. No sé cómo seguir lidiando con eso’. Todos los días, más personas se estrellarán con esa pared, y todos los días, más personas encontrarán su camino para atravesarla. Se sentirán solos, pero no lo estarán”. concluye el relato.
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Hasta hace poco la congestión nasal no era considerado una manifestación del coronavirus, no obstante los CDC llaman a estar alerta ante estos nuevos signos.