Los casos de dos centenarias, una de origen chino y otra iraní, que se han recuperado del coronavirus han esperanzado al mundo, debido a que el grupo de adultos mayores es el más vulnerable al padecimiento.
Uno de los hechos ocurrió en la ciudad china de Wuhan, epicentro del brote, donde Zhang Guanfgen, de 103 años, fue dada de alta hace unos días de un hospital local tras recuperarse de la enfermedad.
Guanfgen fue diagnósticada con la COVID-19 el 1 de marzo. Estaba en estado crítico y apenas podía comunicarse con los médicos cuando ingresó en el hospital, detalló el periódico Daily Mail.
La abuela permaneció seis días en tratamiento en el centro asistencial tras recibir sesiones de terapia de nutrición y la atención las 24 horas.
Liao Zhenhui, una de las enfermeras que atendió a la paciente, relató que el personal se turnaba para alimentarla y cambiarle los pañales.