El tráfico de pasajeros en la red de aeropuertos de Aena cayó un 14,3 % durante la primera semana de marzo y se prevé que este descenso se agudice a lo largo del mes por efecto de la extensión de la epidemia por coronavirus. En la foto, aspecto que presenta este sábado el aeropuerto de Barajas, en Madrid. EFE.
Además, la declaración del estado de alarma, anunciado un día antes por el dirigente español, supone el cierre de todos los comercios no indispensables y otros locales de ocio y ratifica la suspensión de las clases aplicada ya días antes.
También dota a su ejecutivo de control sobre todo el territorio, pasando por encima de los gobiernos regionales, y da capacidad para intervenir bienes privados para combatir el coronavirus o asegurar el abastecimiento de la población.
Todos los medios civiles y militares, públicos y privados “se ponen a disposición del Ministerio de Sanidad” en “todo el territorio español”, dijo el jefe de gobierno.
“Esta es una batalla que vamos a ganar (…) lo importante es que el precio que paguemos por esa victoria sea el mínimo”, añadió.
Poco después de terminar su intervención televisiva, numerosos ciudadanos salieron a sus balcones, convocados por las redes, para rendir homenaje a los sanitarios del país. Durante varios minutos, en ciudades como Madrid y Barcelona se escucharon aplausos y gritos de “sí, se puede”, “viva los sanitarios” o “viva España”.
En las últimas 24 horas, el país registró más de 1.500 nuevos casos del coronavirus y elevó la cifra de fallecidos a más de 180.
Cerrojazo en Madrid
Antes del estado de alarma, el cierre del país se había empezado a notar este sábado en numerosos puntos, especialmente en la región de Madrid, la más afectada por la epidemia, con más de la mitad de los casos y los decesos.
Las autoridades locales habían decretado el cierre de todos los comercios no esenciales desde este sábado, en el que las calles de la capital aparecían casi desiertas y con la mayoría de locales con las persianas bajadas.
Para evitar focos de propagación, el Ayuntamiento de Madrid decidió incluso este sábado cerrar todos los parques, adonde estaban afluyendo muchas familias con niños en casa para tomarse un respiro.
“En vista de lo que hay, no esperamos que venga mucha gente”, pero toca “afrontar lo que viene”, dijo con resignación a la AFP Paco Higueras, empleado de una cadena de alimentación en el centro de Madrid.
Los colegios y universidades ya estaban cerrados en todo el país, así como los museos y salas de espectáculos. Algunas regiones como Cataluña (noreste) y Murcia (sureste) incluso habían decretado el confinamiento de algunos municipios.
Otra medida contundente anunciada este sábado fue la suspensión de las procesiones de la Semana Santa de Sevilla, del 5 al 12 de abril, un evento que cada año congrega multitudes. Dicha suspensión no ocurría desde 1933.
La epidemia también afectaba al deporte rey, el fútbol, obligando a suspender la liga por al menos dos semanas, y a los políticos, con los positivos de las ministras Irene Montero (Igualdad) y Carolina Darias (Política Territorial y Función Pública).
Este sábado se conoció también que Javier Solana, exsecretario general de la OTAN y antiguo jefe de la diplomacia europea, de 77 años de edad, está ingresado en Madrid por coronavirus, aunque “su evolución es favorable”, según una fuente de su entorno.