Gobierno de EE. UU. estudia hacer pagos en efectivo a los ciudadanos

Si bien no se ha establecido la cantidad a transferir, algunos legisladores han discutido pagos de $1,000.

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Presidente estadounidense Donald Trump en conferencia de prensa. Foto EFE

Por Ricardo Avelar/Agencias

2020-03-17 11:50:51

La administración Trump se mostró abierta a enviar pagos en efectivo a los ciudadanos estadounidenses como parte de un paquete de estímulo económico que en su totalidad asciende a $850,000 millones.

Con esto, la Casa Blanca pretende amortiguar el impacto de la caída económica que será producida por el coronavirus.

El secretario del Tesoro, Steve Mnuchin, dijo esta mañana que “buscamos mandar cheques a los estadounidenses de manera casi inmediata, es decir en las siguientes dos semanas”. Esta medida tiene el apoyo de demócratas y algunos republicanos en el Congreso y muestra la velocidad en la que evolucionan las pláticas en Washington.

Calles vacías en medio de la pandemia de coronavirus en Los Ángeles, California, EE. UU., Foto EFE

Inicialmente, el presidente consideró un receso tributario para los trabajadores pero luego reflexionó que eso tardará en dar efecto a los estadounidenses. “Querremos algo mucho más rápido que eso y creo que tenemos formas de mover el dinero de forma más rápida y certera”, consideró el mandatario.

Si bien no se ha establecido la cantidad a transferir, algunos legisladores han discutido pagos de $1,000. Además se ha considerado un paquete de $50,000 millones para estimular la industria de las aerolíneas.

Estados Unidos implementó nuevas y drásticas restricciones para que la población salga a la calle y 7 millones de personas en el área de San Francisco estaban en un aislamiento casi total para controlar el brote de coronavirus que ha golpeado a la economí­a global.

Pero no todos se adhirieron a las medidas.
En el mismo dí­a en que el presidente Donald Trump pidió a los estadounidenses que no se reúnan en grupos de más de 10 personas e instó a los ancianos a quedarse en sus casas, Arizona, Florida e Illinois siguieron adelante con sus planes de celebrar las primarias presidenciales previstas para el martes. Ohio canceló la votación unas horas antes de la apertura de los centros electorales.

Las playas de Florida permanecí­an abiertas, incluyendo una que estaba llena de universitarios celebrando las vacaciones de primavera. El gobernador Ron Desantis dijo que dejará que las comunidades decidan acerca de restringir el acceso a las playas.

El gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, elogió la respuesta del gobierno federal al tiempo que tomaba medidas limitadas contra el brote viral. A diferencia de sus homólogos en estados muy poblados, Abbott no hizo llamados explí­citos para limitar las reuniones multitudinarias.

“Este no es momento de entrar en pánico”, dijo. “No es como si nunca hubiésemos pasado por esto antes. Hemos pasado por eso muchas veces antes”.

Sus declaraciones se produjeron el mismo dí­a en que el número de casos de COVID-19, la enfermedad causada por el virus, en el paí­s se acercó a los 4.500. Además, hay al menos 81 fallecidos, dos tercios de ellos en el estado de Washington, el más afectado. En todo el mundo, más de 7.100 personas murieron por coronavirus.

Con la economí­a estadounidense cerca de la paralización, el promedio industrial Dow Jones perdió casi 3.000 puntos, o un 13%, en su peor jornada desde el Lunes Negro de 1987.

El repentino paro laboral llevó a los estadounidenses a preocuparse por sus empleos y sus ahorros, amenazó con sobrecargar los programas de ayudas para desempleados y elevó el miedo a que el paí­s pueda caer en la recesión.
La decisión de seguir adelante con las primarias iba en contra de las severas recomendaciones del gobierno de Trump.

Durante las dos próximas semanas, los estadounidenses no deben reunirse en grupos de más de 10 personas, las clases se tomarán desde casa y deben evitarse los viajes no esenciales y las visitas sociales.

Por primera vez desde el inicio de la crisis, el presidente reconoció que la pandemia podrí­a provocar una recesión económica y sugirió que el paí­s podrí­a estar lidiando con el virus hasta “julio o agosto”.

La pandemia del coronavirus ha infectado a más de 183.000 personas y matado a más de 7.100 en todo el mundo.
La enfermedad COVID-19 provoca sí­ntomas leves o moderados para muchos y la gran mayorí­a se recupera. Algunas personas, especialmente ancianos o con problemas médicos previos, pueden sufrir complicaciones como la neumonía.