Muchos países, incluido El Salvador, se enfrentan al reto de reabrir la economía y retornar a la nueva normalidad sin correr el riesgo de un repunte de contagios de coronavirus. Algunos países como Corea del Sur y Alemania han tenido que cerrar bares y demás lugares de ocio para frenar los nuevos repuntes que tuvieron después de reiniciar sus actividades y es que mantener la economía cerrada para evitar los contagios puede llegar a ser devastador para las personas y los países.
Ante esta problemática un grupo de científicos del Instituto Weizmann de Israel propone un modelo cíclico 10-4 (10 días de cuarentena y 4 de trabajo), acá te contamos cómo funciona.
“Es un modelo que alterna entre cuarentena y trabajo/escuela, un camino intermedio que ofrece un equilibrio entre salud y economía” explicó Uri Alon, profesor de Biología Computacional y de Sistemas y uno de los investigadores que desarrolló este modelo.
El modelo propone que en una misma casa, padres e hijos salgan los mismos días a trabajar o al escuela y se queden en casa los mismo días.
“Es predecible y equitativo, por lo que puede llevarse a cabo durante meses hasta que tengamos una vacuna, tratamiento u otra solución, y mientras la economía puede tener una producción casi continua en turnos”, agrega Alon.
La propuesta está basada en una de las debilidades del coronavirus: su período de latencia, es decir, el retraso promedio de tres días entre el momento en que una persona se infecta y el momento en que puede contagiar a otros.
“Sabemos que cuando una persona se infecta, tiene un período de latencia de tres días antes de tener síntomas y poder contagiar a otro”, explican los investigadores en su estudio.
El modelo cíclico funciona así: si una persona se contagia en sus días de trabajo, estará dentro de su período de latencia, y solo alcanzará el pico de la infección en casa, durante los días de cuarentena, cuando no entra en contacto con tanta gente.
Además, si una persona presenta síntomas, tendrá que permanecer en cuarentena.
Una de las claves entre los contagios del COVID -19 es el número de reproducción básico o Ro (número de personas a las que un individuo puede pasar un virus), suponiendo que nadie es inmune y que la gente no cambia su comportamiento para evitar enfermarse
Los investigadores explican que si el número de reproducción es mayor a 1, la cantidad de casos aumenta exponencialmente. La meta de los gobiernos en todo el mundo ha sido llevar el número de reproducción a menos de 1 y según los modelos matemáticos desarrollados por los investigadores israelíes, la regla 10-4, que restringe la habilidad del virus de infectar a mucha gente, mantiene ese número por debajo de 1.
Ventajas y desventajas
La principal ventaja es que se reduce en gran medida el número de contagios porque hay menos personas en los lugares de trabajo, escuelas y transporte público. Además permite el regreso al trabajo de las personas y reabrir la economía.
“Es aplicable a cualquier lugar donde la cuarentena se pueda ejecutar de manera efectiva, y no requiere de una gran capacidad para hacer tests, que, lamentablemente, es lo que ocurre en la mayoría de la población”, explica Alon.
Sin embargo, reconoce el investigador, hay sectores para los que, aunque se siga este modelo, la reapertura es mucho más difícil.
“Sectores como clubes nocturnos y grandes eventos probablemente no podrán regresar al principio, y los restaurantes y hoteles necesitarán hacer grandes ajustes”.
La pandemia del COVID - 19 que amenaza al mundo puede parar con un estricto aislamiento social, según especialista.