Los efectos secundarios que podrían causar las vacunas contra el COVID-19, según expertos

La variedad de síntomas no deberían causar preocupación, aseguran científicos; pues aunque generarían molestias, se trataría de una reacción del organismo.

Los laboratorios estadounidenses Pfizer, Merck y Moderna dijeron el martes que, en caso de lograr la vacuna contra el nuevo coronavirus, no la venderán a precio de costo, durante una audiencia en el Congreso de Estados Unidos. En sentido opuesto, Johnson & Johnson y AstraZeneca se han comprometido a vender inicialmente sus vacunas sin obtener ganancias.

Por H. Sermeño / Agencias

2020-07-27 9:35:41

Los avances científicos sobre el desarrollo de una vacuna contra el coronavirus han llenado de esperanza y optimismo tanto a la comunidad médica como a la población mundial.

Hasta el momento son tres las vacunas que se encuentran en una etapa más avanzada y se perfilan como la posible cura: la vacuna experimental Sinovac Biotech(China), la llamada ChAdOx1 nCoV-19 de la Universidad de Oxford (Reino Unido), y la desarrollada por la compañía Moderna (Estados Unidos).

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Independientemente de cuál de las más de 18 vacunas que actualmente están siendo probadas en seres humanos en ensayos clínicos, expertos norteamericanos aseguran que conllevarán a una serie de reacciones secundarias.

“Creo que una de las cosas que tendremos que darnos cuenta es que todas estas vacunas serán reactogénicas (…) Todos van a estar asociados con reacciones “, dijo Kathryn Edwards, directora científica del Programa de Investigación de Vacunas Vanderbilt en Nashville, Tennesse.

Según publica el sitio especializado en temas científicos,“StaNews” al hablar de vacunas “reactogénicas”, significa que han provocado molestias a corto plazo en un porcentaje de las personas que las han recibido en ensayos clínicos. Este tipo de molestia incluye dolor de cabeza, dolor en los brazos, fatiga, escalofríos y fiebre.

La publicación detalla que mientras los efectos secundarios de las vacunas COVID-19 sean transitorios y no graves, estos no serían una fuente de alarma; de hecho, pueden ser señales de un sistema inmune acelerado.

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Muy buena parte de ello se deberá a que una “vacuna eficaz” para frenar la pandemia de la COVID-19 deberá atacar con anticuerpos el virus, pero también frenar la infección, tal como señala el argentino Alejandro Cané, experto de enfermedades infecciosas de Pfizer, farmacéutica que espera tenerla lista a finales de 2020.

En ese sentido el experto enfatizó que “Este virus necesita de una respuesta de una vacuna que genere anticuerpos que bloqueen la actividad del virus, pero también una repuesta de células que controlen la infección, necesita de las dos respuestas, humoral y celular”, enfatizó el médico.

Número realista de vacunas

Cané manifestó que desde hace unas semanas la empresa comenzó la producción de la BNT162 y que prevé tener para finales del año 100 millones de dosis y para finales de 2021 unos 1.300 millones “a nivel global”.

Sobre si 100 millones será suficiente para atacar la pandemia en Estados Unidos, donde hasta el momento se han registrado cerca de 4 millones de casos y más de 142.200 muertes, el experto dijo que es un número “realista”.

“No hay ningún productor de vacunas actuales que pueda asegurar que en los próximos dos, tres o seis meses pueda producir 7 o 7,5 billones (7.500 millones) de dosis de la población mundial que puede ser vacunada”, manifestó.

Señaló que la tarea que se viene a gobiernos y organizaciones sanitarias es dar prioridad a los países más contagiados y las personas más vulnerables porque el suministro “va a ser un limitante en todos los países del mundo”.