“Pensé que era una gripe”, el testimonio del primer caso de COVID-19 reconocido en China

Una mujer vendedora de camarones en Wuhan contó la travesía que pasó en diciembre hasta ser diagnosticada con el nuevo coronavirus.

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Imagen de referencia. Foto AFP

Por Vanessa Jurado/Agencias

2020-04-02 3:09:13

Al detectarle COVID-19, Wei Guixian fue ingresada en un hospital, recibió tratamiento y fue dada de alta los primeros días de enero. Pero para que eso sucediera, consultó en varias ocasiones y en diferentes centros médicos sobre sus síntomas progresivos.

La vida de Wei Guixian, una vendedora de camarones en el mercado de Wuhan, China, hizo un giro repentino desde el pasado 10 de diciembre cuando comenzó con síntomas que ella consideró que se trataba de una simple gripe.

La mujer, de 57 años, trabajaba en el mercado de marisco de Huanan, lugar donde se comercializaban animales exóticos sacrificados y donde se ha dicho que comenzó el brote del nuevo coronavirus. La rutina de Wei era la misma todos los días e igual a la de muchos vendedores del mercado, pero todo cambió, a partir de la fecha antes mencionada, cuando empezó a sentirse muy indispuesta de salud.

Según información de Infobae, la mujer fue entrevistada por el medio chino The Paper dijo que “cada invierno, siempre enfermo de gripe, así que pensé que era una gripe”.

La mujer asumió que ella estaba acostumbrada a tener los síntomas gripales por lo que no le tomó importancia a sus malestares, hasta que comenzó a sentirse cansada. Un día después, la mujer optó por consultar en una unidad médica cerca de su casa, la trataron con inyecciones, pero sus síntomas fueron más graves, por lo que, acudió a una segunda consulta en un hospital de Wuhan.

Foto AFP

“El médico del hospital The Eleventh no pudo descifrar qué me pasaba y me dio pastillas”, declaró Wei. Desde entonces, la mujer comenzó la angustiante travesía para conocer lo que realmente pasaba con su salud. Regresó al primer lugar donde consultó para que le aplicaran más inyecciones, pero no le hicieron efecto.“Para entonces me sentía mucho peor y muy incómoda. No tenía fuerza ni energía”, dijo.

Ante sus constantes molestias, la mujer decidió acudir, el 16 de diciembre al hospital Wuhan Union. Pero tampoco tuvo una respuesta ni un tratamiento que le diera alivio. Según contó la mujer, el médico que la atendió le dijo que la enfermedad que tenía era “desconocida y despiadada”.

Wei no era la única consultada, más personas llegaban con los mismos síntomas y todas con cierta relación con el mercado de Huanan.

Según Infobae, los primeros 27 casos positivos de COVID-19 fueron reconocidos por las autoridades sanitarias de China, pero no lo difundieron e insistieron que el virus no se transmitía entre las personas. Wei también comentó que otras personas que trabajaban con ella, una sobrina y una hija también se contagiaron.

En su caso, dijo que pudo haber adquirido el virus en los baños del mercado, mismo que usaban vendedores de carne de animales exóticos.

Sobre el silencio de las autoridades, la mujer dijo que al no esconder la información se pudieron haber evitado varias muertes. Aunque logró vencer el coronavirus, Wei no sabe lo que pasará en el futuro, no sabe sí volverá al mercado donde vendía camarones, porque hasta el momento no se ha informado si el lugar permanecerá cerrado o volverá a abrirse.